El presidente de Endesa, Manuel Pizarro, pidió ayer "celeridad" en las resoluciones judiciales relacionadas con las opas lanzadas a la compañía, para que los accionistas "puedan elegir cuanto antes" sobre las opciones de compra. Pizarro, que visitó en Zaragoza el centro de control de electricidad y gas de la compañía en Aragón, eludió opinar sobre la recusación de Gas Natural e Iberdrola contra la titular del juzgado de lo mercantil número 3 de Madrid que investiga la demanda presentada por Endesa contra ellas por presunto pacto colusorio (concertación previa). "No tenemos nada que comentar, veremos a ver lo que dice la Audiencia Provincial", dijo, antes de añadir que está "un poco sorprendido" de que sendos escritos de recusación se planteen "al año y pico del pleito" y no en un primer momento.

"Hemos defendido siempre que en un estado de derecho los tribunales son siempre la última ratio donde alguien puede acudir cuando cree que su derecho está lesionado y por tanto nada que decir", sentenció. Pizarro destacó "el valor" de la compañía y su actual cotización en bolsa, por encima de 35 euros por acción, al tiempo que defendió que el accionariado pueda elegir cuanto antes entre "las opas que hay en competencia y el propio proyecto de Endesa", una vez se resuelvan los procesos judiciales abiertos, lo que confía se produzca "en un mes y medio".

Pizarro recordó también que la oferta hecha originalmente por la empresa gasista es de 21 euros por acción "en papel" y la de E.ON, de 35 euros, e insistió en que sea el millón de accionistas el que decida y elija lo mejor para ellos, que al final "será lo mejor para la compañía". Finalmente, aseguró que sus preferencias personales son las mismas que las expuestas en la última Junta General de Accionistas y explicó que solicitó al Tribunal Supremo el levantamiento de las medidas cautelares planteadas contra la opa de Gas Natural para facilitar la decisión de los accionistas y "no penalizar" a la mejor opción de compra.

En cuanto al nuevo marco tarifario que prepara el Gobierno, no quiso pronunciarse y se limitó a subrayar que analizará el futuro decreto "por arriba, por abajo, por delante y por detrás", si bien, advirtió de que los costes tendrán que "reflejar" la realidad propia de otros servicios, porque "no es lo mismo una carretera normal que una autopista, que siempre es mucho más cara", señaló.