"Mantener el medio ambiente sin el sector ovino sería absolutamente imposible, porque este mantenimiento va parejo a conservar cierto nivel de actividades tradicionales que permitan que el Pirineo, que ha sido un espacio siempre muy humanizado, se conserve". Así de claro se manifestó ayer el presidente del Ejecutivo autonómico, Marcelino Iglesias, tras presidir la inauguración de la XV Feria de Otoño de Biescas, un certamen dedicado a la ganadería y a la agroindustria que en esta edición ha visto reflejada la crisis del ovino con una menor participación de productores de este sector.

Iglesias, apuntó que las "soluciones" a la crisis que atraviesa la ganadería extensiva en el Pirineo y en especial la del ovino "no pueden venir sólo desde el punto de la economía" sino de su efecto positivo sobre el medio ambiente. "Tendremos que analizar el efecto que tiene esta ganadería extensiva en el mantenimiento del Pirineo", aseguró Iglesias tras comentar que mañana se reunirá la Mesa del Ovino para analizar la situación del sector.

En este sentido, subrayó que los efectos de la crisis no se han advertido igual en los sistemas de producción industrializados "del llano" que en la ganadería de la montaña.