No todos los días viaja a Zaragoza una vicepresidenta del Gobierno. Eso fue lo que ayer pensaron los miembros que integran el comité de empresa de Siemens nada más llegar a la fábrica del polígono de Malpica. "Si podemos estar allí, ¿por qué no vamos?", se preguntaron en la reunión que mantuvieron en la mañana de ayer. Dicho y hecho. Dos horas después estaban en la sede de la Diputación General de Aragón (DGA), con pancartas y pegatinas, reclamando alternativas al cierre de la multinacional. Era el primer acto en el que se dejaron ver después de que la compañía anunciase el despido fulminante de los 310 empleados que integran la plantilla.

Ayer, lo que se organizó con la intención de "empezar a dejarnos notar", según comentó la presidenta del comité, María Ángeles Gallardo, se convirtió en una sorpresa. Hacia las 10,30 horas un coche oficial salía del Edificio Pignatelli por la calle Madre Rafols. En su interior iban la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández De la Vega, y el presidente del Ejecutivo aragonés, Marcelino Iglesias en dirección a las obras de la Exposición Internacional del 2008.

Los 15 miembros del comité de empresa se dejaron ver al paso de un coche con las lunas tintadas. Pero lo que nadie se esperaba es que parase. "Ha sido toda una sorpresa. Primero, que nos viese; y además que parase", apuntó Gallardo a este diario.

Luego, De la Vega mantuvo una conversación con los empleados de la fábrica, en la que les dio ánimos y demostró "ser conocedora de nuestra problemática", según explicó la responsable del comité. Iglesias escoltaba a la vicepresidenta en todo momento. "Nos dijo que no estábamos solos y que iba a tratar de ayudarnos", comentó satisfecha Gallardo, que calificó a la vicepresidenta como una persona "educada y amable". Además, reconoció verse sorprendida, tanto ella como el resto de miembros del comité, porque "no es habitual que estas personas hagan este tipo de cosas".

Lo cierto es que ayer, De la Vega se paró y habló con los trabajadores de Siemens. Algo que recuerda mucho a la actividad política en campaña electoral. No obstante, lo de ayer fue una demostración de que el comité y la plantilla "estamos muy unidos y dispuestos a luchar por nuestros puestos de trabajo", subrayó la presidenta del comité.

REUNIÓN DEL COMITÉ INTERCENTROS La conversación de ayer fue solo un aperitivo de la semana que comienza. Ya el pasado sábado el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, se refirió en su visita a Zaragoza a la situación de la planta zaragozana.

Hoy está prevista una reunión del comité intercentros (representantes sindicales de todas las plantas de Siemens en España), en la que se abordará la situación de la fábrica de Malpica. Y el jueves comenzarán los primeros paros y concentraciones de protesta.