La Denominación de Origen Cariñena presentó ayer el vino genérico y la copa con su nombre que estrena con motivo de su 75° aniversario. El caldo, elaborado con la variedad cabernet sauvignon y un pequeño aporte de garnacha, pertenece a la añada 2006 y fue escogido por el comité de cata del Consejo Regulador entre 31 propuestas hechas por 16 bodegas de la DO. Perfecta para él se ha diseñado la Copa Cariñena, de líneas rectas y modernas en cristal de Tritán, que se suma a la que tenía la DO de La Rioja.

El caldo ganador ha permanecido cuatro meses en barrica de roble americano y ya lleva cinco en botella. "Estamos francamente satisfechos porque es un señor vino", aseguró el presidente del Consejo Regulador, Santiago Begué. Sólo habrá 4.000 unidades que llevan su número de serie limitada, y está previsto que la primera sea entregada al presidente de la Comisión Europea, el portugués José Manuel Durao Barroso. La botella que lo contiene tiene "forma troncocónica" y presenta "etiqueta de tela, corcho de madera natural y cápsula de estaño", describió Claudio Herrero, secretario del Consejo Regulador, organismo que ha propuesto trasplantar una cepa de 75 años en La Moncloa.

En cuanto a la copa Cariñena, ha sido diseñada por la empresa Schott Ibérica con formas rectas y muy modernas. Fabricada mecánicamente, es de cristal de Tritán, el material más limpio, transparente y resistente a roturas del mercado, y tiene una capacidad de 680 mililitros. "Es una copa muy correcta, con una base estable, paredes finas, con borde liso, sin poros para que su contenido no se contagie de otros aromas y tallo largo para no transmitir el calor", definió Jesús Prieto, director territorial de Schott Ibérica en Aragón. "Pero el mejor signo de su calidad es el sonido", aseguró Prieto mientras lo demostraba con un toque al cristal.

El próximo 5 de noviembre, la DO presentará el libro de relatos relacionados con el vino prologado por Noah Gordon y escrito por autores aragoneses.