El Polígono Tecnológico de Reciclado (PTR) va cobrando fuerza con la llegada de nuevas empresas. Ayer, Kalfrisa --empresa dedicada a la ingeniería, diseño y fabricación de equipos e instalaciones en los campos de la producción y recuperación de energía y de la protección del medio ambiente-- inauguró sus nuevas instalaciones en el polígono, donde ha invertido un total de 7 millones de euros. Al acto acudieron responsables de la empresa y el consejero de Medio Ambiente, Alfredo Boné.

A partir de ahora, esta compañía contará con 12.500 metros cuadrados (4.000 de planta edificados, una nave de 3.000 metros y un edificio de oficinas de 1.000 metros en dos alturas) para desarrollar su actividad en la comunidad.

Kalfrisa ha iniciado el camino de las nuevas tecnologías con el estudio de la biomasa como elemento para la obtención de energía, la producción de biodiesel, o el hidrógeno, iniciativa llevada a cabo con la colaboración de la Fundación para el Desarrollo de las Nuevas Tecnologías del Hidrógeno en Aragón.

Desde el punto de vista geográfico, Kalfrisa ha apostado en los últimos años por conquistar nuevos mercados, consiguiendo importantes logros en Europa (Francia, Italia, Bélgica, Alemania, Rusia, Ucrania, Eslovenia, entre otros), según apunta la compañía en un comunicado, lo que le ha permitido elevar sus exportaciones y alcanzar un record histórico de ventas en el 2007, con una facturación cercana a los 12 millones de euros.

Este hecho consolida una tendencia ininterrumpida al alza desde que, hace algo más de dos años y como consecuencia de la adquisición del 100% del capital por los socios aragoneses fundadores de Kalfrisa, se remodelara por relevo generacional el Consejo de Administración, y se reestructurara el equipo directivo.

MÁS DE 40 AÑOS DE HISTORIA Kalfrisa nace en 1965, de la fusión de dos empresas ya entonces veteranas en el mundo industrial zaragozano, Talleres de Calderería Claver y Fabricación de Cocinas Izuzquiza Arana. Su actividad se desarrolla hasta el año 1975 en los campos de frío industrial y fabricación de cocinas industriales, con licencias alemana y francesa respectivamente.

En 1975 se comienza a diseñar y a fabricar, bajo licencia alemana los equipos de recuperación de calor y los calentadores de aire. A comienzos de los años 80, Kalfrisa desarrolla a través de su ingeniería otro nuevo producto: Las instalaciones especializadas en el curado de tabaco. A finales de los 80 incluye en su programa el diseño y fabricación de equipos para la valorización de residuos sólidos, líquidos y gaseosos residuales. Asimismo, se aborda el diseño y fabricación de nuevos equipos especializados en la cremación de cadáveres humanos y residuos animales.

Desde finales de 2005, el 100% de la empresa pasa a manos de las familias fundadoras de Kalfrisa, siendo su capital 100% aragonés, por la compra del 53% que hasta entonces estaba en poder de su socio alemán.