El ministro de Industria pidió ayer a los países productores reunidos en Yeda que aumenten la oferta para evitar una tercera crisis mundial del crudo. Mediante un comunicado, Miguel Sebastián alertó de que el mundo no está preparado para hace frente a un crudo caro, porque después de 15 años de precios bajos "nuestras economías se han vuelto adictas al petróleo". El ministro mantuvo que "es como si los países consumidores hubiesen olvidado las lecciones de la última crisis" e instó a los agentes económicos a aprovechar la situación para reducir su consumo de crudo. La vertiginosa escalada del petróleo, apuntó, supone una buena señal de precios, por lo que no es conveniente reducir la fiscalidad de los carburantes.