La reforma de la gestor público del sector aeroportuario, Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), será una realidad a finales de año si se cumple el compromiso anunciado ayer por el presidente del Gobierno. José Luis Rodríguez Zapatero manifestó ayer que a finales de julio el Gobierno presentará un plan de "reestructuración de la actividad de AENA", que separará la gestión aeroportuaria de las otras actividades, como los servicios de control del tráfico. En esas funciones desagregadas podrá entrar el capital privado, así como las comunidades autónomas, pero el sector público estatal conservará una "amplia mayoría". Zapatero justifica la entrada de la participación privada en la gestión aeroportuaria de AENA como una medida que servirá para mejorar la eficiencia de los aeropuertos, reducirá los costes del transporte y aumentará la calidad del servicio. Los mismos argumentos sirven para la incorporación de las comunidades en la gestión.