La Fundación Ideas que dirige el ex ministro Jesús Caldera ha propuesto eliminar los paraísos fiscales para 2015 como una de las medidas para atajar la crisis financiera e impulsar la economía mundial, entre las que también figura la limitación del endeudamiento del sector financiero.

El informe, presentado hoy por Jesús Caldera, el catedrático de Economía de la Universidad Autónoma de Madrid, Emilio Ontiveros, y el director de la Fundación Ideas, Carlos Mulas-Granados, plantea instar a los fondos depositados en paraísos fiscales a abandonar éstos a través de una tributación favorable, cuyos ingresos se destinarían a cumplir los Objetivos del Milenio de la ONU. "El problema está en los paraísos fiscales", aseguró Caldera, quien abogó por que en 2015 se supriman estas zonas de fiscalidad opaca y se prohíba el secreto bancario, de forma que se aisle financieramente "a los Estados que no quieran colaborar".

El informe, titulado "Nuevas ideas para mejorar el funcionamiento de los mercados financieros y la economía mundial" y elaborado por dieciocho profesionales de prestigio como el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, también plantea entre otras medidas que se introduzcan "límites al apalancamiento de las entidades financieras para que los bancos no puedan endeudarse de forma excesiva poniendo en riesgo a toda la economía".

Durante la presentación, el catedrático Emilio Ontiveros matizó que la idea de la Fundación es extender la supervisión a operadores financieros como los "hedge funds" o fondos de alto riesgo, cuyo excesivo endeudamiento "no ha actuado como elemento amortiguador en situaciones críticas". El primer informe de la Fundación, que fue remitido al presidente del Gobierno antes de la reunión de Washington y cuya ampliación será difundida antes del próximo encuentro de los países del G-20 más España, también propugna que se reformen los sistemas de remuneración de los directivos y se limiten los blindajes empresariales.

Además, aboga por que los ciudadanos tengan un nuevo derecho a exigir "máxima transparencia" de las entidades financieras y plantea que se prohíban las inversiones financieras distorsionadoras en materias primas. Tal y como resumió Ontiveros, la Fundación también apoya propuestas internacionales como el estrechamiento de la cooperación internacional para que la globalización financiera sea "gobernable y participable", y una regulación "mejor y uniforme" para que haya un "código de circulación financiera que permita conducir a nivel internacional".

En este sentido, Ontiveros y Caldera instaron a que se cree un nuevo órgano de supervisión europeo independiente y un Tesoro europeo que dé respuestas coordinadas a la crisis, y que se cree un nuevo Fondo Monetario Global.