GM afronta el 2009 como uno de sus años más duros desde su llegada a Zaragoza. Ya en enero, la fábrica solo estará abierta 7 días después de que ayer la dirección decidiese suprimir dos de los 10 días de paros fijados para las dos últimas semanas de enero (días 17 y 18). Luego llegará una larga travesía por el desierto, a la espera de la fabricación del Meriva. El presidente del comité, José Juan Arcéiz, afirmó que el 2009 será de "transición y habrá que pasarlo como sea". El lunes es posible que no haya acuerdo sobre el ERE de 17 días y se firme el acta de ruptura. La autoridad laboral tendría, en este caso, la última palabra.