A pesar de que el escenario de incertidumbre se mantiene en la planta de Figueruelas por la caída de la producción, llegan buenas noticias desde la central de General Motors (GM) en Europa. GM España supo el jueves que fabricará el nuevo Corsa a partir del 2013, con lo que la factoría garantiza su viabilidad hasta el año 2018. En concreto, la planta de Zaragoza producirá en exclusiva el nuevo modelo junto a la fábrica alemana de Eisenach. Ambas plantas son las actuales adjudicatarias de la cuarta generación del Corsa.

El anuncio de la asignación del nuevo modelo forma parte del plan de viabilidad que GM Europa ofreció el jueves al representante de la planta de Figueruelas, Pedro Bona, en el comité de dirección celebrado en Zurich (Suiza). No obstante, el desarrollo de este plan de viabilidad dependerá siempre de que GM Europa obtenga los recursos necesarios (595 millones de euros) para acometer todos sus proyectos a medio plazo.

Según indicó Bona, la producción en Figueruelas del modelo de cinco puertas comenzará en enero del 2013, mientras que el de tres puertas echará a andar en febrero del mismo año. Las buenas noticias fueron más allá del Corsa y la dirección de GM Europa comunicó ayer que Figueruelas tiene muchas papeletas para adjudicarse la fabricación del nuevo Combo, cuya producción comenzaría en julio del 2012.

EL MERIVA, CUANTO ANTES Además, la dirección de la multinacional en Europa garantizó ayer que la producción del Meriva en la planta zaragozana empezará, como tarde, a finales del primer cuatrimestre del 2010. Con todo, los máximos responsables de la compañía aseguraron el jueves en Zurich que van a "esforzarse" para adelantar todo lo posible esta fecha. Este particular interés por recortar los tiempos es un claro guiño al apoyo que el Gobierno de Aragón demostró a finales de noviembre, cuando concedió a la multinacional un aval de 200 millones de euros para que Figueruelas pudiera lanzar al mercado el nuevo Meriva en enero del 2010, tal y como estaba previsto.

No en vano, el presidente de GM Europa, Carl Peter Forster, quiso agradecer personalmente la ayuda y el "gesto" del Ejecutivo autonómico en Zurich. De hecho, en la reunión, se dio a entender que las administraciones alemanas podrían seguir el mismo camino recorrido por la DGA para facilitar el crédito a la compañía. De esta forma, la medida adoptada por el Gobierno aragonés se convertiría en un modelo a seguir en el resto de países que albergan una fábrica de GM.

La nuevas noticias llegadas desde Suiza contentaron a Bona, quien se mostró "satisfecho" y aseguró que la planta zaragozana es "la única que ha conseguido todo lo que ha pedido": "Lo que tenemos que tener en cuenta es que si GM consigue recursos económicos tendremos garantizado el futuro hasta el 2018 y esa es una buena noticia". Con todo, pidió cautela porque la fábrica aún debe pasar un año "muy difícil" debido a la caída de la producción.

En este sentido, Bona subrayó que GM Europa ha vuelto a reducir los niveles de producción para la factoría de Figueruelas. En un primer momento, se indicó que la planta la recortaría en un 20% (de 415.000 vehículos a 361.000), pero ahora ya se habla de bajar hasta los 318.000 coches. Así las cosas, todo parece indicar que el nuevo expediente de regulación de empleo de 17 días planteado por la dirección de GM España no será suficiente y habrá que adoptar nuevas medidas para ajustar el volumen de producción a la caída de la demanda.

Respecto al informe elaborado por la empresa de ingeniería para buscar medidas que permitan ahorrar el 10% de los costes laborales en las plantas de toda Europa, Bona aseguró que sus resultados se conocerán en enero, ya que la firma aún está recabando los datos de todas las fábricas. "Todavía no sabemos qué medidas se van a plantear para reducir los costes, pero es obvio que todos, también los trabajadores, tendremos que hacer un esfuerzo".