Aragón ha visto en el 2008 la cara y la cruz de la moneda en materia económica. La comunidad ha pasado del dinamismo a la ralentización, de la euforia inversora a la paralización del tejido productivo, de un notable consumismo a la contención en el gasto. Pero el 2009 promete ser complicado y de un solo color: negro. La Cámara de Comercio e Industria de Zaragoza considera que Aragón entrará en recesión, aunque matiza que esta será "más leve" que la que sufrirá el conjunto de España.

Una afirmación que se apoya en el estudio elaborado por Economic Strategies and Iniciatives SL que anticipa el brusco ajuste que se ha producido en tan solo unos meses. Un ajuste que tendrá su reflejo, con más crudeza si cabe, en el 2009. El informe es claro al vaticinar que el crecimiento medio de la economía aragonesa será del -0,44% a lo largo del año, aunque "las tasas más negativas" llegarán a partir del verano del próximo año. Así, el PIB de la comunidad se podría contraer hasta el -1% en el último trimestre del 2009. A partir de entonces, y a lo largo del 2010, la economía se estabilizará, pero también en valores negativos, dice el estudio.

El pasado jueves, el consejero de Economía, Hacienda y Empleo del Gobierno de Aragón, Alberto Larraz, ya anunció que la economía aragonesa se movería entre el -0,2% y el -0,5%, lo que viene a corroborar que el 2009 será un año en negativo. En este sentido, todos los sectores --principalmente la construcción y la industria-- se mostrarán sensibles a este ciclo bajista.

CAMBIAR EL MODELO Desde la Cámara de Comercio destacan que es preciso un cambio de modelo productivo, aunque se alejan de medidas drásticas como las planteadas recientemente por la patronal española de abaratar el despido. "El despido debería ser la última de las soluciones, porque nosotros defendemos que la gente que está trabajando en una empresa ha sido formada y eso ha costado tiempo, por lo que hay que aprovecharlo", sostiene el director general de la Cámara, José Miguel Sánchez.

En relación al cambio de modelo productivo, Sánchez también se muestra contrario a competir en costes, ya que "no vamos a poder competir con salarios chinos. Eso no tiene sentido", declara. No obstante, puntualiza que sí es necesario dotar de una mayor flexibilidad a algunas empresas, como las auxiliares del sector de la automoción. "Los turnos de ocho a tres de la tarde no tienen sentido", recalca.