El BBVA apenas está expuesto a la crisis de las hipotecas basura, aunque, como el conjunto del sector, padece la contración del mercado de crédito. De hecho, parece próxima una ampliación de capital para así reforzar sus ratios financieras. Su actividad en el extranjero, con una fuerte apuesta por Asia y por el ahorrador hispano en EEUU, compensa algo el enfriamiento del negocio en España. El banco cerró los nueve primeros meses del 2008 con un beneficio neto atribuido de 4.501 millones de euros, el 5,4% menos. El margen de intermediación creció un 25,5% entre enero y septiembre.