El Euribor, el tipo de interés al que los bancos se prestan dinero en la zona del euro, cerró hoy el año en el 3,049%, lo que situó la media de diciembre en el 3,452%, su mayor caída mensual desde mediados del 2003.

El indicador más utilizado para el cálculo de préstamos hipotecarios en España sumó hoy un nuevo descenso y continuó con la senda bajista iniciada a mediados de octubre, lo que colocó su tasa diaria en niveles del 6 de marzo del 2006, cuando se situó en el 3,048%, y la media de diciembre en el 3,452%.

El dato de diciembre es muy inferior al 4,793% marcado en el mismo mes del año pasado, una caída interanual que no se veía desde mediados del 2003 y que rebajará sustancialmente los préstamos hipotecarios que se revisen con la referencia de diciembre.

En concreto, una hipoteca media de 150.000 euros con un plazo de amortización de 25 años y con un diferencial de 0,5 puntos sobre el Euribor se abaratará 115 euros al mes al pasar la cuota de 902,68 euros a 787,6 euros.

En el caso de préstamos de 300.000 euros con un plazo de amortización de 30 años, la reducción mensual estará próxima a 240 euros al bajar de 1.664,6 euros hasta 1.423,6 euros.

La caída del Euribor en diciembre en variación interanual se suma a la que ya se registró el pasado mes de noviembre, lo que permitió que las hipotecas se abarataran en el 2008 por primera vez en tres años.

El Euribor ha descendido de forma ininterrumpida desde el día 9 de octubre gracias a la política de recorte de tipos seguida por el Banco Central Europeo (BCE) para reactivar la economía y relajar el mercado interbancario, donde se calcula el indicador hipotecario.

El Euribor comenzó 2008 en el 4,498 por ciento, y a partir de febrero comenzó una escalada alcista (4,349% en febrero; 4,590% en marzo; 4,820% en abril; 4,994 en mayo; 5,361 en junio) que lo llevó a marcar su máximo histórico mensual en julio, en el 5,393 por ciento.

Este alza coincidió con la única subida de tipos aprobada este año por parte del BCE el pasado 3 de julio, cuando los elevó al 4,25 por ciento en un intento de reaccionar al encarecimiento del petróleo y los alimentos.

Tras el máximo de julio, el indicador cayó en agosto al 5,323 por ciento, se recuperó ligeramente en septiembre hasta el 5,384 y volvió a caer en octubre hasta el 5,248 por ciento, aunque fue el día 2 de ese mes cuando marcó su máximo histórico intradía en el 5,526 por ciento.

Fue entonces, después del derrumbe de Lehman Brothers, los gobiernos y los bancos centrales de todo el mundo adoptaron de forma conjunta e individual una serie de medidas de apoyo al sistema financiero, que incluían inyecciones de liquidez y bajadas coordinadas de tipos.

El BCE decidió bajar los tipos en su reunión del 8 de octubre cuando recortó los tipos por primera vez desde junio de 2003, desde el 4,25 hasta el 3,75 por ciento, desde entonces el Euribor comenzó a evolucionar a la baja y el descenso se ha visto interrumpido hasta hoy.

A esta decisión le siguieron nuevos recortes los días 6 de noviembre y el 4 de diciembre de este año, con bajadas que dejaron los tipos en el 3,25% y 2,50%, respectivamente.

A pesar de la decidida política bajista del BCE, encaminada a devolver al mercado interbancario la confianza perdida desde el estallido de la crisis de las hipotecas de alto riesgo en Estados Unidos en el verano de 2007, el mercado sigue sin funcionar con normalidad porque las entidades financieras se niegan a prestarse entre sí.

El Euribor, que se mantiene en condiciones normales entre el 0,30 y el 0,80 por ciento de diferencia con la tasa europea, ha llegado este año a superar en casi un punto y medio porcentual al tipo europeo, como fue el caso en junio, cuando el Euribor marcó el 5,361 por ciento y el tipo de interés era del 4 por ciento.

No obstante, los analistas consultados por Efe esperan que el indicador hipotecario continúe su tendencia bajista en las próximas semanas.