El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, abogó ayer por prorrogar el programa actual que concede una ayuda mensual de 421 euros (durante seis meses) a los parados que hayan agotado el cobro de la prestación y el subsidio por desempleo. El programa, que entró en vigor a mediados de agosto, vence a mediados de febrero. Pero el ministro razonó ayer que las condiciones que llevaron al Gobierno a implantar esta ayuda "no han desaparecido"; al contrario, "han empeorado tímidamente".

En concreto, se reconoce una prestación de 421 euros a aquellos trabajadores que hayan agotado la prestación o el subsidio por desempleo desde el 1 de enero del 2009 y cuyas rentas no llegan al 75% del salario mínimo interprofesional (SMI). Para el 2010, los ingresos que dan derecho a esta ayuda deben ser inferiores a 474 euros al mes. Hasta la fecha, más de 282.000 personas se han beneficiado de este programa.

Tras comparecer ante la Comisión de Trabajo del Congreso de los Diputados, el ministro precisó que la idea no es alargar la prestación para quienes ya la perciben, sino dar entrada a nuevos beneficiarios que pierdan su prestación o subsidio después de febrero. "La medida tiene que continuar" para seguir dando oportunidad a las personas que perdieron la prestación, dijo. El Gobierno debatirá "en cuánto y en qué forma" se prorroga el programa, adelantó Celestino Corbacho.

Una vez agotados los seis meses de la ayuda de 421 euros, los parados, deberían pasar a la red de protección social de las comunidades autónomas, según el ministro. "En un Estado fuertemente descentralizado no puede ser que las políticas de la red de protección social solo recaigan en una de las administraciones", afirmó Corbacho.

BONIFICACIONES Durante su comparecencia, Corbacho fue objeto de duras críticas por parte de todos los grupos de la oposición, que atacaron al ministro por la falta de iniciativas frente al desempleo. El ministro explicó que, según el compromiso asumido con los agentes sociales, el Gobierno presentará sus propuestas de reforma laboral el 5 de febrero. Antes, el 29 de enero, el Consejo de Ministros estudiará un informe sobre posibles reformas del sistema de pensiones.

Además, esta misma semana el ministro enviará al Congreso un informe las bonificaciones en las cotizaciones sociales para estimular la contratación. El objetivo, según Corbacho, es "abrir una reflexión" sobre estos incentivos --292 millones en los Presupuestos del 2010-- antes de decidir sobre su futura utilización. El ministro abogó por aplicar las bonificaciones en tiempo "determinado" y para "colectivos concretos --jóvenes, discapacitados y mujeres víctimas de violencia de género--.

Durante el 2010 persistirá la bonificación del 100% de las cuotas para la contratación de parados con derecho a prestación. A finales de año se evaluará el número de contratos bonificados y, "si son pocos, habrá que preguntar a las empresas por qué, ya que esta es una de sus principales reclamaciones para poder crear empleo", dijo.