El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, ha descartado hoy que el Gobierno piense aumentar hasta los 70 años, desde los 65 actuales, la edad legal de jubilación y ha eludido precisar la fecha exacta a la que finalmente se retrasará la marcha de los trabajadores.

Corbacho lo ha explicado tras la primera jornada de trabajo de la Reunión Informal de Ministros de Empleo y de Seguridad Social de la Unión Europea (UE). Según Corbacho, "ni el Gobierno ni el Ministerio de Trabajo han contemplado en sus estudios ampliar la edad de jubilación a los 70 años".

Mañana está previsto que el Consejo de Ministros estudie la propuesta de Trabajo para reformar el sistema público de pensiones y y hasta qué edad se permitirá.

CONSENSUADO CON LA CEOE Y LOS SINDICATOS

Una vez que el documento de propuesta de Trabajo reciba el visto bueno del Consejo, será enviado a la patronal CEOE y a los sindicatos CCOO y UGT, con quienes el Ejecutivo tiene abierta una mesa de diálogo social tripartita para reformar el mercado laboral y el de las pensiones.

Además, también se remitirá a la Comisión no permanente del Pacto de Toledo, del Congreso de los Diputados, porque es "donde deben adoptarse las recomendaciones futuras" para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones, ha explicado Corbacho.

FONDO DE RESERVA GARANTIZADO

Al respecto, ha aprovechado para recordar que el sistema público de pensiones goza de una "magnífica salud" y ha puesto como ejemplo que, a pesar de la crisis, la Seguridad Social cerró 2009 con un superávit de unos 8.000 millones de euros y que el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, la conocida como hucha de las pensiones, cuenta con más de 60.000 millones de euros.

El titular de Empleo ha añadido que, según la previsión del Gobierno, las pensiones están garantizadas hasta 2030 con el Fondo de Reserva. Esto no significa, ha matizado, que no haya que aplicar reformas para garantizar que los que accedan a la jubilación dentro de 15 años lo hagan con "las mismas garantías que ahora".