El Reino Unido sigue apostando por la aprobación de un impuesto global a la banca y Gordon Brown cree que el acuerdo está cada vez más cerca. El primer ministro británico laborista confía en que el pacto pueda quedar concluido en la cumbre del G-20 del próximo mes de junio en Canadá, aunque los detalles del acuerdo y su posible implementación llevaría aún bastante tiempo. En una entrevista publicada ayer por Financial Times, Brown cree que su idea ha ganado adeptos desde que Barack Obama propusiera el pasado mes la implantación de un impuesto a las instituciones financieras de EEUU para recaudar 90.000 millones de dólares. Obama desea también limitar el tamaño de los bancos y de sus actividades mercantiles, unas propuestas que tanto el Reino Unido como Francia e Inglaterra apoyan en principio. El Fondo Monetario Internacional está estudiando esta iniciativa y otras, como gravar los beneficios de la banca, la facturación o la remuneración.