El comité de empresa de la planta de General Motors en Figueruelas (Zaragoza) ha pedido una nueva reunión con la dirección de la factoría, que previsiblemente se producirá el próximo miércoles, para retomar la negociación de los 900 despidos previstos en la reestructuración de personal.
Así lo han indicado fuentes del comité, que han precisado que tres sindicatos, UGT, CCOO y Acumagme, que suman mayoría, han pedido este nuevo encuentro con la dirección tras analizar la fórmula de los despidos propuesta por la empresa: 350 de personal fijo (con garantía de incorporación futura con contrato de relevo) y los otros 550 de personas con contrato de relevo. En su propuesta, GM España plantea una congelación salarial para los trabajadores hasta 2013.
En esa reunión, cada sindicato expondrá su postura al respecto que, en el caso de UGT, pasa por reclamar que el expediente de extinción de los 350 trabajadores sea voluntario en la medida de lo posible y que se garantice de forma efectiva su vuelta y en las mismas condiciones en las que abandonen la planta en cuanto a antigüedad, categoría y salarios.
PLAN DE AHORRO
UGT se opone además a la congelación salarial que platea la compañía y defiende que al estar por negociar el plan de ahorro que GM plantea para todas las plantas europeas, el convenio colectivo en Figueruelas se debe tratar al margen de esta cuestión.
Por su parte, CCOO también apuesta por la voluntariedad para los 350 despidos y por que se garantice su retorno y en las mismas condiciones, y también rechaza la congelación salarial al considerar que la reestructuración ya es una carga suficiente y los trabajadores merecen un convenio digno.
Por su parte, Acumagme ha anunciado que pedirá explicaciones sobre la salida de 350 empleados, que en su opinión debe de ser voluntaria, y sobre el plan para los otros 550 trabajadores relevistas que no van a continuar en la planta, y coincide con UGT y CCOO en rechazar las propuestas empresariales sobre la congelación salarial.
PLAN DE REESTRUCTURACIÓN
Estos tres sindicatos se han mostrado dispuestos a la negociación del plan de reestructuración de forma paralela a la del convenio colectivo.
Sin embargo, CGT, OSTA y USO no comparten de ningún modo que la negociación del convenio colectivo se vincule a la del plan de reestructuración y a los ajustes de empleo.
OSTA, que plantea que no sean sólo los trabajadores quienes hagan sacrificios, reclama que se reconsideren los 350 despidos forzosos, considera inasumibles las condiciones empresariales sobre el convenio y plantea la elaboración de un plan de movilizaciones si la empresa no modifica "significativamente" sus planteamientos.
LAGUNAS EN LAS PROPUESTAS
USO, por su parte, insiste en que la negociación de los despidos y del convenio se separen y estima que hay muchas lagunas en las propuestas de la empresa que requieren de una explicación, entre ellas el proceso para la extinción de empleo de 350 empleados y si el ahorro de costes va a ir directamente al plan de ahorro pendiente de aprobar.
CGT rechaza frontalmente la propuesta de la empresa porque a su juicio conlleva la pérdida de 1.800 puestos de trabajo y un recorte salarial y de condiciones de trabajo "indignantes".
