El ministro español de Industria, Miguel Sebastián, dijo hoy que aún no ha recibido ninguna solicitud concreta de ayudas por parte de General Motors para financiar la reestructuración de su filial europea, que prevé recortar 900 puestos de trabajo en la planta de Figueruelas (Zaragoza).

"No hemos recibido por parte de General Motors ninguna petición concreta", aseguró Sebastián, quien viajó a Bruselas para participar en una reunión con sus homólogos y el comisario del ramo, Antonio Tajani, para discutir el futuro del sector en Europa.

El plan de saneamiento anunciado por General Motors contempla la reducción de la capacidad de producción europea en un 20% y el recorte de 8.370 empleos de los 50.000 actuales, además de la obtención de 2.700 millones de euros en ayudas estatales.

PRÉSTAMOS O GARANTÍAS

El diario económico Financial Times publicaba el jueves que la cúpula directiva de la multinacional ha pedido al Gobierno alemán ayudas por valor de 1.500 millones de euros, así como 400 y 500 millones de euros a Reino Unido y España, respectivamente, en forma de préstamos o garantías.

Sebastián negó hoy esta información y aseguró que su equipo está "pendiente de la evaluación que haga la plantilla del plan industrial de GM", antes de comenzar a negociar sobre cifras concretas.

"Una vez tengamos esa aceptación de los trabajadores, será cuando nos sentemos con GM y hablemos de apoyo financiero", precisó Sebastián.

REESTRUCTURACIÓN DE GM

El comisario europeo de Industria, Antonio Tajani, también se refirió al plan de reestructuración de GM para las plantas de Opel, que prevé el cierre de la fábrica de Amberes (Bélgica), donde trabajan 2.377 personas, para trasladar a Bochum (Alemania) la producción belga del Astra de tres puertas.

Tajani anunció que se reunirá la semana que viene con las autoridades belgas para discutir a "nivel técnico y político" la reestructuración planteada por el gigante de la automoción estadounidense.

Tajani respondía así a las quejas planteadas esta mañana por el representante de Flandes (Bélgica), que consideró que la concesión de préstamos millonarios a la compañía por parte de Alemania para evitar un cierre en su territorio, mientras se desmonta Amberes (Bélgica), podría suponer un "problema a nivel europeo".

EVALUACIÓN GLOBAL

El presidente de la región de Flandes, Kris Peeters, pidió también que los gobiernos no concedan ninguna ayuda a la empresa hasta que la Comisión publique su prometida evaluación global del plan de reestructuración, con objeto de evitar una competición de subvenciones entre los estados, deseosos de mantener el empleo.

A este respecto, Tajani aclaró que sus servicios no publicarán este análisis hasta reunirse con las autoridades belgas, la próxima semana.

Sebastián, por su parte, aseguró que el Gobierno de España evaluará la concesión de las ayudas "respetando las reglas comunitarias y bajo la supervisión de la CE", de la que aseguró que "está haciendo un buen trabajo en este asunto".