La crisis económica aprieta con fuerza en el zapato de las aerolíneas e Iberia no quiere perder tiempo en sus planes estratégicos para reducir costes y recuperar rentabilidad. Por ello, el presidente de la aerolínea, Antonio Vázquez, anunció ayer que los adelanta dos meses. En noviembre pondrá en marcha su nueva filial de bajo coste, con la que competirá en vuelos de corta y media distancia con sus rivales low cost que no paran de ganar cuota de mercado. El AVE, según Vázquez, también ha contribuido a "saturar" el mercado.
La nueva filial será la encargada de operar en algunos de los trayectos que ahora son deficitarios por su estructura de costes. "No prevemos abandonar ninguna ruta", explicó el consejero delegado, Rafael Sánchez Lozano. Aunque Iberia ya cuenta con Air Nostrum y Vueling, la nueva marca también alimentará su red de largo recorrido.
Sánchez Lozano explicó que se está negociando con los representantes sindicales la puesta a punto de la nueva low cost, y dijo que no está previsto transferir ni flotas ni personal de Iberia a la nueva filial. La duda es qué pasará con el personal de Iberia que ahora opera en recorridos que pasarán a la low cost.
PÉRDIDAS HISTÓRICAS Esta filial es una de las piezas para devolver Iberia al territorio de los beneficios, tras haber registrado en el 2009 unas "pérdidas históricas" --en expresión de Vázquez-- de 273 millones que han puesto fin a 13 años consecutivos de ganancias. La reducción de gastos del 12% que acometió la aerolínea no fue suficiente para compensar una caída del 19% en los ingresos. "Para el 2010, el objetivo es dejar de perder dinero", explicó Vázquez.
El informe de gobierno corporativo de la aerolínea, publicado ayer, detalla, además, que el antecesor de Vázquez, Fernando Conte, recibió 3,2 millones por su renuncia por motivos personales como presidente de Iberia en julio. A esta cifra hay que añadir 895.000 euros en virtud de su puesto de alta dirección.
La fusión con British Airways (BA) y la culminación de la alianza transatlántica entre Iberia, BA y American Airlines son --junto a la low cost-- las otras dos grandes piezas estratégicas para la aerolínea española. Vázquez explicó que "en las próximas semanas" se firmará el acuerdo definitivo de fusión, que culminará a finales de año, de modo que la nueva compañía TopCo estará operativa desde enero del 2011.
La fusión con BA es solo el primer paso en una consolidación mayor que permitirá a la compañía "no sólo jugar en la primera división, sino ganar la liga". Según Vázquez, el mapa mundial de compañías, muy fragmentado, cambiará radicalmente.
