El aumento de la exención fiscal de los ERE de 20 a 45 días por año de servicio supondrá el fin de una práctica muy extendida en las negociaciones: los despidos colectivos se maquillaban como individuales para que los trabajadores pagaran menos IRPF.

Para ello, el despedido y la empresa acudían al Centro de Mediación, Arbitraje y Conciliación (CMAC), dependiente de la autoridad laboral, con el fin de formalizar una indemnización que había sido pactada previamente. Los bufetes consultados coinciden en señalar que el cambio fiscal desincentiva esa práctica, lo que reducirá el número de casos que llegan al CMAC porque es previsible que esos despidos se lleven a cabo mediante un ERE. La medida llega cuando se negocia una reforma del sistema de pensiones con la que el Gobierno pretende restrasar la edad de jubilación y poner coto a las prejubilaciones.