ESCUELA TALLER DE UTRILLAS.
El futuro en las cuencas mineras
El Ayuntamiento de Utrillas promueve y cofinancia una escuela taller, a través de un convenio con el Inaem, en la que se están formando profesionalmente veinte jóvenes de la localidad en albañilería y jardinería.

El futuro en las cuencas mineras
El entorno del pozo de Santa Bárbara, vestigio de la pujanza minera que no hace mucho tiempo tuvo la localidad turolense de Utrillas, está en pleno proceso de rehabilitación y acondicionamiento. Pero esta obra está sirviendo además para que una veintena de chicos y chicas del pueblo, de 16 a 21 años de edad, aprendan una profesión y puedan labrarse un futuro sin necesidad de abandonar esta comarca minera, tan duramente golpeada por el desempleo y la despoblación.
El Ayuntamiento de Utrillas lleva promoviendo desde hace catorce años una serie de escuelas taller por las que ya desfilado varias decenass de jóvenes del pueblo. En ellas se han ofrecido diferentes áreas de formación, desde carpintería metálica y de madera hasta electricidad y fontanería. ."Sirven de refugio para formarse de cara a un futuro próximo", afirma Manuel Escriche, director de la actual edición. "Estadísticamente, muchos alumnos suelen encontrar empleo en los meses que siguen a la finalización", añade.
Una nueva oportunidad
En estos momentos, veinte alumnos (diecisiete chicos y tres chicas) aprenden albañilería y jardinería. "Se trata de que los alumnos, provenientes del fracaso escolar, adquieran unos conocimientos teórico-prácticos", explica Escriche. "Estos conocimientos se encaminan a que los alumnos, a la conclusión del proyecto, conozcan la profesión".
Pero en la escuela taller de Utrillas no solo se aprende a poner ladrillos a cuidar praderas. "Valores como el trabajo en equipo, la iniciativa emprendedora, la disciplina en el trabajo, etc., les encaminan al aprendizaje en su futuro laboral", asegura Escriche.
La escuela taller tiene una duración de dos años en los que solo un 15% del tiempo lectivo se dedica un a la formación teórica. El resto del tiempo se destina a la formación práctica. "En las sesiones teóricas se les forma en cuestiones propias de su módulo y luego se complementa con formación en Prevención de Riesgos Laborales, Formación y Orientación Laboral, Alfabetización Informática, Sensibilización Medioambiental y aspectos relacionados con la Ley de Igualdad", señala el director.
Y "en la parte práctica, realizan las obras objeto del proyecto". Estos trabajos revierten en beneficio de la comunidad. "Por supuesto, el patrimonio local se incrementa con obra nueva o con la rehabilitación de espacios existentes", confirma Escriche. "En este proyecto estamos rehabilitando el entorno del Pozo Santa Bárbara, un gran espacio minero que ya ha sido rehabilitado en otros proyectos, sobre todo sus inmuebles". Dentro de esta escuela taller también está previsto realizar jardines nuevos y el mantenimiento de otros existentes".
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