Las malas noticias procedentes de la economía estadounidense y la consecuente apertura negativa registrada en Wall Street pesaron ayer en el ánimo de los inversores europeos. En este contexto, con unos operadores que estaban muy predispuestos a sobrerreaccionar ante cualquier noticia negativa, así como también lo hacen ante cualquier indicio positivo, la bolsa bajó el 1,66% y perdió la cota de los 10.000 puntos.

De esta forma, el índice de referencia de la bolsa española, el Ibex 35, bajó 168,50 puntos, hasta quedar situado en los 9.991,70 puntos. Tras el cierre por debajo de los 10.000 de ayer, las pérdidas acumuladas en lo que va de año se sitúan en el 16,32%. En el conjunto de la semana, el mercado español cedió el 1,34%.

Todos los grandes valores del Ibex cerraron la última sesión semanal en números rojos. Así, Iberdrola vivió un retroceso de sus acciones del 2,5%, mientras que el Santander experimentó un descenso del 2,01%. Repsol YPF, por su parte, bajó el 1,91%; el BBVA, el 1,67%; y Telefónica registró un retroceso del 1,55%.

Siguiendo en el apartado de las pérdidas, OHL destacó como la cotizada que registró un descenso más elevado en el día dentro del índice selectivo, al caer el 3,22%; seguida de Técnicas Reunidas, cuyos títulos cedieron el 2,99%.

Por el contrario, solamente cuatro valores se destacaron por cerrar la jornada bursátil española con ganancias: BME subió el 1,85%; las acciones de Acerinox, por su parte, experimentaron un encarecimiento del 0,30% al igual que las de Telecinco, mientras que los títulos de la energética Enagás se llegaron a revalorizar durante la jornada de ayer el 0,04%.

En el mercado continuo, La Seda de Barcelona volvió ayer a vivir una mala jornada, con un retroceso de sus acciones cifrado en el 16,11%, mientras que General de Inversión destacó con creces en el apartado de las ganancias, al registrar una revalorización de sus títulos del 7,02%.