Antonio Cobo será, a partir del 1 de septiembre, el nuevo presidente de General Motors (GM) España. La compañía anunció ayer su nombramiento en un comunicado en el que detalla que el nuevo ejecutivo dejará su actual cargo de adjunto al director de la planta de Ruesselsheim (Alemania). Cobo sustituirá en la dirección de la factoría de Figueruelas a Romek Rytwinski, que ha sido nombrado máximo responsable de Manufacturas de GM Rusia, así como director de la planta de San Petersburgo. "Agradecemos a Romek y a Antonio su contribución hasta la fecha y les deseamos lo mejor en sus nuevas responsabilidades directivas", manifestó el vicepresidentes de Manufacturas de Opel en Europa, Reinald Hoben
La noticia "nos ha sorprendido", aseguró ayer el presidente del comité, José Juan Arcéiz, porque "no pensábamos que se fuera a producir este relevo ahora, aunque se oía en los corrillos como algo más que probable en el plazo de un año o año y medio". Lo que sí se esperaba era que el nuevo inquilino de la presidencia de GM España fuese Cobo, porque "sonaba como candidato" desde hace un tiempo.
La salida de Rytwinski y la llegada de Cobo supone un punto de inflexión para la fábrica aragonesa, después de que el grupo automovilístico dejase zanjado el futuro de su filial europea, Opel, y el plan de reestructuración en las plantas del viejo continente. Una tarea en la que el directivo polaco se ha implicado en los dos años y cuatro meses que ha permanecido en Zaragoza.
UN BUEN LEGADO Fuentes sindicales consultadas ayer por este diario valoraron muy positivamente el trabajo desarrollado por el ejecutivo polaco durante el tiempo que ha dirigido Figueruelas. "Desde el primer momento dio muy buenas sensaciones y ha realizado un gran trabajo", indicaron. Además, subrayaron su trato "cercano" y su "sólida" posición en defensa de la planta en las duras negociaciones que se desarrollaron a raíz de la posible venta de Opel a Magna.
En su primera comparecencia pública ante los medios de comunicación --el 15 de mayo del 2008-- se marcó el reto de situar a GM España como "la mejor planta", a través del incremento de la competitividad y de la calidad. Una tarea que parece haber cumplido con nota. Hubo momentos en los que se temió por el futuro de la factoría aragonesa, pero su gestión ha librado a la planta de recortes de empleo traumáticos y la ha dejado con unas buenas expectativas tras el lanzamiento del nuevo Meriva y preparada para acoger nuevos productos como el nuevo Corsa (en 2013) y la segunda generación del Combo.
TRANSICIÓN TRANQUILA El anuncio de GM se produjo solo un día antes de que la plantilla de Figueruelas (más de 7.000 trabajadores) inicie las vacaciones de verano, que concluirán el 16 de agosto. De esta forma, Rytwinsky y Cobo realizarán una transición tranquila, puesto que la dirección ya ha dejado cerrados los aspectos relativos al plan industrial, al convenio colectivo, al calendario laboral y a la distribución de la carga de trabajo para el segundo semestre.
La tarea de Antonio Cobo en la nueva etapa de GM España será la de incidir en la calidad del producto. Este "aragonés de adopción", nacido en Granada, tiene su residencia habitual en Zaragoza, aunque su trayectoria profesional la ha desempeñado tanto en Figueruelas como en Alemania y en Estados Unidos.
Cobo es un gran conocedor de la factoría zaragozana, en la que ha desarrollado gran parte de su trayectoria profesional. Ha ocupado diferentes cargos y, entre los años 2005 y 2007, fue director de calidad de la planta, por lo que "aportará a Figueruelas su amplia experiencia, tanto en el área de manufacturas como en el de calidad", subrayó la compañía.
