La entidad resultante de la integración de CAI, Caja Círculo y Caja Badajoz sumará un volumen de activos de 21.394 millones; 2.000 millones en recursos propios; un coeficiente de solvencia del 13,5% y una ratio de liquidez del 14,2% del activo, frente al 7,4% de media de las cajas y el 3,3% de las entidades de crédito. La red de oficinas supera las 600 sucursales y la plantilla conjunta asciende a casi 3.000 empleados.

Estos indicadores de gestión que presentan las tres entidades les permiten llevar a cabo este proyecto sin tener que acudir al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), mecanismo diseñado por el Gobierno para facilitar, desde un punto de vista económico, la integración de las entidades financieras. El inicio de las negociaciones entre CAI, Caja Badajoz y Caja Círculo de Burgos se aprobó hace poco más de un mes.