Filmax tiene de plazo hasta el viernes para renegociar la deuda, que asciende a alrededor de 100 millones, o presentar concurso de acreedores, la antigua suspensión de pagos. El grupo audiovisual, que tiene en marcha el rodaje de la película Copito de nieve, de Andrés G. Schaer, se acogió hace cuatro meses a la prórroga que facilita la ley concursal al encontrarse en una situación financiera grave.

La legislación permite a una empresa declararse insolvente y negociar con sus acreedores durante un periodo máximo de cuatro meses durante el cual ningún acreedor puede instar el concurso. Finalizado este plazo, la compañía debe notificar al juez mercantil si puede hacer frente a los pagos de la deuda y de sus intereses o, si por el contrario, presenta el concurso de acreedores de forma definitiva. Esta será la opción que deberá escoger Filmax mañana tras cuatro meses de intensas negociaciones con 42 entidades financieras. El grupo está controlado en un 57% por los hermanos Julio y Carlos Fernández.