La publicación de buenos resultados empresariales en Europa, entre ellos Telefónica, Repsol y France Telecom, y el aumento de la confianza en la zona euro sirvieron de apoyo a los mercados, en lo que se observa una tendencia a la baja del riesgo. Los 10.700 se mantienen como un muro difícil de franquear para el Ibex, que ayer cerró en los 10.659 puntos, tras avanzar el 0,15%.

Telefónica dio impulso al indicador español tras presentar unos resultados con un crecimiento del beneficio de casi el 10% y acordar la compra de Vivo a Portugal Telecom. La operadora subió el 3,2%. En el segundo puesto de los ascensos se colocó FCC (2,93%), seguida de Gas Natural (2,03%) y Bankinter (1,81%). En el lado de las pérdidas, Telecinco cosechó el mayor retroceso (6,77%), junto a OHL, 6,43%. También figuró Jazztel, que bajó el 4,04%, en una jornada en la que se conoció que su presidente, Leopoldo Fernández Pujals, ha vendido un 4% de su participación en la operadora por 26,34 millones de euros, con lo que su capital se ha reducido hasta el 15,2%.

El Ibex 35 se desinfló pasada la apertura de Wall Street. Al otro lado del Atlántico también hubo una batería de resultados empresariales. Los inversores estuvieron atentos a las compañías con mayor exposición al consumo de bienes de primera necesidad. La merma en sus principales magnitudes provocaron el retroceso de los índices, a pesar de un claro descenso de las demandas de subsidio de desempleo. El mercado neoyorquino aguarda hoy al dato clave de la semana: el producto interior bruto (PIB) preliminar de EEUU del segundo trimestre. Tras las dudas que han surgido en los últimos días acerca de la consistencia de la recuperación económica se espera que se mantenga la prudencia hasta entonces.

En el mercado de divisas, el euro avanzó posiciones respecto al dólar y al término de la sesión, el cambio del Banco Central Europeo entre las dos monedas quedó establecido en 1,3069 dólares.