Por qué no creamos una empresa mixta entre la administración y los autónomos afectados por las obras del tranvía? Me dirán: ¿para qué?. Y contesto: para dotar de una marca común las explotaciones económicas del entorno del tranvía, para relanzar esos negocios sometidos a una doble crisis, la general y la padecida por las obras, para dar al autónomo, al comerciante y al profesional financiación y liquidez suficiente mientras se repone. Para conceder avales y garantías suficientes abriéndose una línea de avales de hasta 30.000 euros complementaria de la línea financiera y que se conceda tan solo con el compromiso personal del autónomo, para fomentar el relevo generacional, para formalizar compras en común, para la compra de espacios de almacenamiento, para diseñar la logística, la carga y descarga de la zona de influencia, para vender en la red, para competir con las grandes superficies. ¡Les parece suficiente!

Pongamos las cosas en su sitio. La obra pública se lleva a cabo no para provocar beneficios singulares a los autónomos afectados, sino beneficios generales a la comunidad. Razonar que también se beneficiarán los titulares de explotaciones en el futuro es incorrecto. Primero por que los beneficios futuros pueden gravarse con contribuciones especiales. Segundo, que el beneficio se produzca es una contingencia que puede o no suceder. Lo que es evidente es que los autónomos afectados por las obras sufren perjuicios.

Los ciudadanos tienen el deber de soportar las obras que se realizan en la ejecución de proyectos públicas, "siempre que se trate de un perjuicio singular pero comunes a un grupo colectivo, ello exluye la antijuridicidad de estos daños, y, por ende, la posibilidad de que sean susceptibles de ser indemnizadas" (César García Novoa).

Espero que tomen buena nota de esto los gobernantes pues los autónomos estamos ante una muerte lenta y silenciosa de nuestros negocios y hay que tomar medidas eficaces.