La fábrica de Saint-Gobain en La Almunia de Doña Godina se dirige con paso firme hacia el cierre. Los responsables de Recursos Humanos de la planta aragonesa confirmaron ayer a los miembros del comité que la decisión, anunciada el pasado 13 de octubre, es "innegociable". La compañía volvió a argumentar pérdidas económicas "acumuladas" en el transcurso de una reunión en el SAMA que apenas arrojó novedades para los 59 trabajadores afectados.

Lo que sí se ha planteado la empresa, dedicada a la fabricación de placas de cristal de control solar, es la posibilidad de proponer a alguno de los empleados un traslado a su centro de Avilés (Asturias), adonde la firma quiere llevar la producción de La Almunia. Sin embargo, la dirección aún no ha concretado ni el número de puestos ni las condiciones en que se irían esos trabajadores. "Tampoco nos importa mucho porque no creemos que nadie quiera irse a trabajar a mil kilómetros", indicó ayer la presidenta del comité, Marisa Martínez.

Desde el departamento de Recursos Humanos de la fábrica también trasladaron ayer la disposición de la firma a negociar las indemnizaciones. No obstante, los representantes de los trabajadores se niegan de momento a abordar este asunto, ya que ahora prefieren centrarse en la defensa de los puestos de trabajo.

La empresa confirmó ayer que el cierre será progresivo. Así, la planta dejará de funcionar en marzo, pero el desmontaje no concluirá hasta el mes de septiembre. "Alguien se tendrá que quedar para desmontar la fábrica, pero aún no nos han dicho cuántos empleados", apuntó Martínez.

EL APOYO DE LA DGA El comité, que va a solicitar un encuentro con algún representante del Gobierno de Aragón para que medie en el conflicto, se vuelve a reunir hoy con la empresa para intentar buscar una solución.

De momento, los representantes de los trabajadores ya han anunciado la convocatoria de cinco días de huelga en la factoría (el 20, 26 y 27 de octubre, además del 3 y 4 de noviembre).