La crisis laboral que azota Aragón desde hace unas semanas no amaina. Ayer fue el comité de la empresa RKW Iter el que anunció que la firma dedicada a la transformación de plásticos quiere despedir a 23 de sus 106 trabajadores en la fábrica de la avenida Cataluña. Los representantes sindicales rechazan frontalmente el expediente, presentado el pasado 27 de septiembre, y han convocado un paro total para los días 28 y 29 de octubre.

La dirección alegó causas económicas para justificar el ERE, pero, según el comité, los despidos responden a una decisión estratégica del grupo alemán RKW. Al parecer, la matriz quiere dejar de producir bolsas de plástico. De hecho, esta sección, que emplea a unas 17 personas (sobre todo mujeres), desaparecerá por completo en la planta tras la aplicación del expediente. Y esta ha sido también la razón para que la firma presentara una lista de afectados por el ERE con nombres y apellidos. "Nosotros le propusimos que abriera la lista a los trabajadores de más edad para que pudiera haber bajas voluntarias, pero no nos da opción", lamentó Pilar de la Vega, del comité de empresa.

Las negociaciones están tan bloqueadas que la parte social ha convocado los paros para que pudiera haber una mediación en el SAMA el próximo martes. El comité lamenta que la firma apenas les ha facilitado documentación y reclama que si no se presentan bajas voluntarias se recoloque a los afectados. "Haría falta porque el resto de secciones trabajan al 100%", indicó De la Vega.

Por otra parte, los representantes sindicales denunciaron que, en un principio, la firma ofreció una indemnización de 20 días por año con un límite de 12 mensualidades (reforma laboral), aunque el pasado miércoles subió a 30 días. "En el ERE del 2005, que supuso el despido de 39 compañeros, conseguimos 35 días con un límite de 24 meses, así que ahora no aceptaremos menos", dijo De la Vega. Más si cabe, cuando la mayoría de empleados supera los 45 años y la antigüedad media es de unos 30 años.

La planta abrió en Zaragoza en 1962 y produce plásticos para envases de refrescos o pañales.