La empresa pública Sociedad de Infraestructuras Rurales Aragonesas (Sirasa), que celebra en noviembre su décimo aniversario, ha pasado de emplear a 35 personas en el año 2000 a tener 250 empleados actualmente. La firma, dedicada a la ejecución de regadíos o a la recogida de subproductos animales, prevé una facturación en el 2010 de 61,8 millones de euros y ha cerrado todos sus ejercicios con saldo positivo. Cifras más que alentadoras para celebrar su décimo aniversario, para el que se han organizado jornadas sobre regadío o ganadería (29 de octubre y 11 y 15 de noviembre) o la edición de dos libros. Sirasa realiza en Aragón las funciones que antes ejecutaba Tracsa (propiedad del Estado).