Nicholas Sarkozy, presidente francés, aprovechó una visita relámpago a Pekín para asegurarse la ayuda china en los problemas de la deuda europea. El mandatario recibió las mismas garantías que el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, quien estuvo en la capital china la semana pasada. China marca el paso en las finanzas globales, así que Sarkozy decidió detenerse cinco horas en Pekín antes de ir a los territorios franceses de Nueva Caledonia.

China tiene en euros la cuarta parte de su reservas en monedas extranjeras, cifradas en total en 2,08 billones de euros. Ha comprado bonos griegos, españoles, húngaros y portugueses. Pekín tiene razones para inquietarse por sus inversiones, aunque ayer hubo manifestaciones contrarias.

Según la agencia de noticias china, el presidente Hu Jintao "está preocupado por las consecuencias de la deuda europea". Sin embargo, Sarkozy, después de la reunión con su homólogo chino en el Gran Palacio del Pueblo, aseguró a la prensa que Hu "no está preocupado por la situación en Europa y tiene una gran confianza en el euro". También hablaron de la necesidad de permitir una mayor flotabilidad del yuan, la moneda china. Según Sarkozy, su homólogo estuvo de acuerdo en agilizar su apreciación.

Sí hubo acuerdo sobre las ayudas que Europa recibirá de la segunda economía mundial. "China seguirá haciendo de Europa uno de sus principales mercados de inversión, y esperamos que sus dirigentes tomen medidas para garantizar nuestras inversiones", aclaró Hu. Sarkozy le aseguró que esas medidas están en marcha. La prensa oficial china, en la víspera de la llegada del mandatario francés, pidió a Europa que reformara "las limitaciones institucionales vigentes" y aconsejado que fuera "más responsable" con los vínculos entre el desarrollo de los países y la estabilidad financiera global.

Hu se mostró confiado ayer en que Europa tenga "la sabiduría y capacidad para resolver sus problemas financieros". Sarkozy, en su papel de presidente del G-20, se comprometió a reconocer el papel "decisivo" que tiene que desempeñar China en la recuperción económica global.