Llevan varios meses trabajando sobre la idea del autoempleo. Son los ocho emprendedores inscritos en el taller de Emprendedores de Aragón y su objetivo es lograr las claves necesarias para sacar adelante una idea, aunque la época de crisis que estamos atravesando haga desistir de la iniciativa a cualquiera.

El Instituto Aragonés de Empleo, con la colaboración de la Fundación Piquer y el Fondo Social Europeo están desarrollando varios de estos talleres en la Comunidad orientados a motivar al desempleado hacia la iniciativa empresarial proporcionándole la información necesaria para crear su propia empresa.

Su objetivo es que mediante el conocimiento de la realidad, la visita de profesionales, y la complicidad con el cuerpo de profesorado, estos ocho emprendedores conozcan a la perfección los raíles por los que puede avanzar su idea, de forma que sea la mejor forma de abandonar el desempleo y contribuyan a la creación de un bien para la comunidad.

En la actualidad, en Zaragoza se está impartiendo, bajo la dirección de José Pinilla, un taller que apuesta por la creación de empleos dentro del sector turístico y las nuevas tecnologías. Pinilla reconoce que sus alumnos están muy motivados y con ganas de trabajar. Los ocho participantes se han seleccionado entre los proyectos con más viabilidad. De hecho, el 95% de los que participaron en la edición del año pasado en estos momentos ya han montado su empresa. Con ellos, el taller de empleo mantiene el contacto con una labor de seguimiento, pues según explica Pinilla, "no se les deja de la mano".

En la temática que se imparte este año se ha apostado por un perfil más cualificado, que ronda los 35 años, casi todos ellos licenciados en distintas ramas relacionadas con el turismo, como la historia o el arte. "Este año se tienen más profesores y se cubren muchas más disciplinas" precisa Pinilla. De este modo, la formación es más especializada en algunas de las áreas y sobre todo se refuerzan las habilidades personales. "Es fundamental mantener la motivación en todo momento", asegura. En todo caso, teniendo en cuenta los resultados del taller del año pasado, no parece difícil. Cuando en diciembre entregaron los diplomas, todos los alumnos tenían ya un trabajo, o por su cuenta, o en empresas relacionadas con la temática del taller.

Profesionales preparados

Así, la anterior promoción aprendió los conocimientos profesionales necesarios para ejercer la ocupación de vendedor comercial como medio de vida y como profesión con amplísimas posibilidades de empleabilidad, tanto en la modalidad de cuenta ajena como propia.

Su éxito radicó en que en las instalaciones de la academia Piquer se dio una imagen moderna de vendedor profesional que promueve productos y servicios y que da una información veraz y ostenta comportamiento ético y leal para con su clientes o potenciales clientes.