La intervención del Banco Central Europeo (BCE) permitió relajar la presión de los mercados sobre la deuda española, que durante el día se acercó a los 500 puntos básicos, aunque cerró en los 460 puntos, el mismo nivel que ayer. La desconfianza que existe en los mercados obligó además al Tesoro a elevar hoy al máximo de los últimos 14 años, el 7 por ciento, el interés ofrecido para colocar unos 3.500 millones de euros en obligaciones a diez años.

Fue después de esta operación cuando la prima de riesgo español se disparó hasta los 499 puntos básicos. En este entorno, el BCE intervino hoy en los mercados con la compra de deuda española, lo que permitió atenuar la presión y devolver la prima de riesgo a los niveles de ayer.

Al cierre, la rentabilidad del bono español -con el que se mide el diferencial con el bono alemán- cerró a 6,49 por ciento, por encima del 6,41 por ciento de ayer.

En el resto de Europa también se produjo un relajamiento. En Francia -donde hoy también hubo subasta- la prima de riesgo se colocó en los 174 puntos, pese a que durante la sesión superó los 200 puntos básicos. En Italia, la prima se colocó en los 495 puntos, por debajo de los 519 puntos de ayer, mientras que la rentabilidad del bono volvía a situarse por debajo del 7 por ciento, en el 6,84 por ciento. En Grecia, la prima de riesgo alcanzó los 2.701 puntos básicos, frente a los 2.684 puntos de ayer.