Un grupo de clientes aragoneses del banco Banif han demandado a la entidad para recuperar los 240.000 euros que invirtieron en febrero del 2008 en un producto financiero llamado Bono Estructurado. Lo emitía BNP Paribas con activos referenciados a acciones del BBVA y de Fortis.

Los demandantes, representados por el abogado Álvaro García Graell, sostienen que el banco no les informó de la fuerte exposición a las hipotecas subprime que tenía Fortis Bank.

El banco terminó siendo intervenido por el Gobierno belga, lo que hizo que los inversores aragoneses perdieran todo el dinero que habían invertido. Tres cuartas partes de los fondos las habían conseguido mediante créditos que, según su versión, Banif les recomendó que contrataran.