(NACIÓ EN ZARAGOZA, EN 1960. TRAYECTORIA LICENCIADO EN ECONOMÍA Y EMPRESA POR LA COLUMBUS UNIVERSITY Y POSTGRADO EN ESADE. FUNDÓ IMAGINARIUM EN 1982 Y SIGUE LIDERANDO LA EMPRESA)

Félix Tena (Zaragoza, 1960) es uno de los empresarios aragoneses y españoles de más éxito. Con la marca Imaginarium, que fundó hace ahora 20 años, ha revolucionado el mundo del juguete. La empresa no ha dejado de crecer desde entonces, incluso en tiempos de crisis, hasta alcanzar casi las 400 tiendas (en propiedad y franquicia) repartidas en 28 países. En tres años, la cadena prevé duplicar su facturación. A pesar de estas cifras de vértigo, Tena huye de la autocomplacencia y se marca nuevos retos, siempre con Zaragoza como epicentro de su pujanza empresarial.

--¿Imaginó hace 20 años que la empresa llegaría tan lejos?

--Bueno, tampoco hemos llegado muy lejos. Al principio no teníamos un plan de negocio que nos dijera por donde teníamos que ir. Empezamos con mucha ilusión y sin ningún límite. La lectura es que hemos avanzado pero podemos avanzar aún mucho más. No es que seamos muy ambiciosos, pero pensamos que por qué hay que ponerse límites. El mundo es muy grande.

--¿Cuáles son los mayores obstáculos a los que se ha enfrentado la empresa?

--Los procesos de internacionalización, que son complicados. Tienden a pensar que lo que funciona en un sitio, funciona en otro, pero no. Cada vez que vas a un país nuevo es cómo empezar de cero: nadie te conocen, no entienden los valores de diferenciación de la marca... El reto es mantenerte lo suficientemente activo como para empezar en cada mercado como si fuera el primer día de la compañía.

--En medio de esta brutal crisis, Imaginarium prevé crecer de forma exponencial, ¿cómo lo consigue?

--Durante muchos años hemos intentado ser una compañía internacional. Cuando la crisis empezó en Europa y España, decidimos intensificar nuestra actividad fuera. Y eso sin reducir la presión en España, manteniendo las inversiones aquí. Creemos que la combinación de estos factores es la correcta. Algunas cosas dan ya resultado y otras lo darán más adelante.

--¿Qué deberes ha hecho la empresa para convertirse en multinacional?

--Mañana, cuando amanezca, tendremos retos, sorpresas e inconvenientes nuevos. Pero en los últimos años hemos intentado trabajar mucho el concepto de la compañía, nuestra capacidad de ser atractivos, la colección de productos y la comunicación. La diferenciación es el motor que nos hace crecer. Gracias a todo eso seguramente somos un poco más reconocibles e interesantes para otros mercados.

--¿El crecimiento de la empresa favorecerá a la central de Zaragoza?

--Claro. Necesitamos más gente con capacidad de entender la marca y las complejidades de llevarla a otros países.

--¿Es complejo manejar una multinacional desde esta ciudad?

--Somos de aquí y estamos a gusto. Tenemos que luchar por tener empresas medianas más grandes y por firmas pequeñas que no lo sean tanto. Intento ser crítico. Cuando quieres mucho a tu ciudad, quieres lo mejor.

--¿Quiénes son sus referentes en el mundo empresarial actual?

--Desde el punto de vista de cómo implantar una marca en el mundo, Apple. Y en nuestro sector del 'retail', Inditex (Zara), por cómo es capaz de tener éxito en tantos mercados de una forma tan rápida y con tanta profundidad.

--Ha nombrado una empresa española. ¿Cree que la imagen exterior del país está muy devaluada?

--Somos muy buenos en muchas cosas. Y muchísimas de nuestras empresas lo hacen muy bien en el mundo y son una garantía de nuestro futuro. Viajo al extranjero casi todas las semanas y regreso agotado de defender a España.

--¿España tiene salvación?

--Creo que el país empezará a mejorar dentro de poco. Primero porque hemos hecho muchas cosas bien, aunque faltan otras, y que tienen que empezar a notarse dentro de poco. Segundo porque estamos llegando a un nivel de estabilidad en lo malo, pero eso es lo previo a que empiece un poco lo bueno. Estamos a punto de parar el deterioro. Con una sociedad dinámica y gente preparada, tenemos muchísimo porvenir. Nos tiene que ir bien.

--En Aragón se le considera un empresario modelo, pero se le ve poco por los actos sociales de la ciudad.

--No es muy divertido. No tengo mucho tiempo, viajo mucho y tampoco me invitan.