REPORTAJE
Casados con austeridad
El sector nupcial se reinventa para adaptarse al recorte de presupuestos de los novios

Casados con austeridad
SONIA GUTIÉRREZ
Las parejas se siguen casando, pero no como antes. La austeridad también ha llegado al vestido de novia, al convite, a la luna de miel... Desde que empezó la crisis, el presupuesto se ha recortado el 42%. Ahora que el pastel del negocio nupcial ha empequeñecido, las empresas especializadas se han visto obligadas a buscar soluciones para sobrevivir. Algunas veces ofreciendo más servicios a los novios o buscando nichos de mercado; otras, potenciando otros sectores, como el mundo de la empresa.
Organizar una boda cuesta 13.190 euros de media en España, un 8,3% menos que un año antes, según la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes. Antes de que estallara la burbuja inmobiliaria, los novios se gastaban más de 22.000 euros de media entre el vestuario, las alianzas, la comida, el viaje y todos los detalles. También ha descendido el número de bodas: el año pasado se celebraron 161.347 matrimonios en España, un 4,4% menos que en el 2010.
Uno de los primeros efectos de esta caida del consumo es el cierre de las empresas menos sólidas. "Ha habido una criba", dicen empresarios del sector. "Hay un contexto de turbulencias, pero más que hablar de crisis, se habla de nuevas formas de venta", afirma Ricardo Flaqué, director del salón Mi Boda, que se celebra este fin de semana en Barcelona. Los visitantes acuden a la feria más exigentes e informados que antes, gracias a internet.
Las compañías que mejor resisten son las que han hecho algo más que bajar los precios. Por ejemplo, abrirse al exterior, como la diseñadora de moda nupcial Inmaculada García, que desde que empezó a desfilar en la pasarela Gaudí Novias, hace dos años, ya está en nueve países. Sin embargo, hay áreas que dependen del consumidor local, como los restaurantes. Incluso en estos casos se hallan alternativas.
La técnica de vender más servicios al cliente la realiza la sastrería Señor. "Si el presupuesto del novio baja, se le intenta vender más producto, como los zapatos, y también añadir los trajes de los familiares próximos".
La hostelería también tiene en el mundo empresarial una vía adicional de ingresos gracias a los congresos y otros eventos. El sector nupcial no se escapa de la crisis, pero tiene dos puntos a su favor: Por reducido que sea el presupuesto, la mayoría de novios se gasta lo que puede. Y cada año hay clientes nuevos.
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