El comité de empresa de Kimberly-Clark Calatayud (Zaragoza) ha expresado su desacuerdo con el cierre de la fábrica a mediados del mes de mayo anunciado hoy por el vicepresidente europeo de producción porque considera que es una decisión "dramática y muy dolorosa" para los trabajadores.

El comité ha indicado en un comunicado que el comportamiento de los empleados directos a indirectos de la planta bilbilitana ha sido "profesional y ejemplar" durante todos los años de historia de la misma y que el anuncio de cierre será "tremendamente perjudicial" para la comarca de Calatayud.

Además ha lamentado que no se haya realizado todavía la notificación de la apertura del periodo de consultas que establece la ley para los casos de despido colectivo, toda vez que ha anunciado que no realizará más declaraciones por el momento dado que está a la espera de recibir toda la información por parte de la empresa y de comenzar ese periodo de consultas.

La planta de la multinacional Kimberly-Clark de Calatayud cuenta con 208 empleados, más 17 externos en logística y seis en seguridad y restauración, y prevé cerrar a mediados de mayo ante la imposibilidad de encontrar un comprador.

La empresa ha emitido hoy un comunicado en el que recuerda que en octubre de 2012, la compañía anunció su decisión estratégica de salir de la categoría de pañales en Europa y puso en venta la planta de Calatayud a la espera de encontrar un posible comprador como negocio en funcionamiento, que no ha encontrado.