Las inmobiliarias pierden apoyo financiero y como fichas de dominó caen una tras otra en el concurso de acreedores incapaces de generar recursos para afrontar sus deudas. La última, Renta Corporación, llevó al consejo de administración, y fue aprobada, la propuesta de acudir al proceso de insolvencia --la antigua suspensión de pagos-- para hacer frente a "las dificultades que tiene para encontrar financiación", según reconoció el consejo que preside Luis Hernández de Cabanyes en una nota remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

En la nota se subrayan los problemas de la compañía para generar liquidez por la larga duración de la crisis del mercado inmobiliario. El supervisor del mercado suspendió la cotización del valor en bolsa cuando registraba un precio de 0,57 céntimos y una caída del 3,39%.

El concurso afecta también a las sociedades Renta Corporación Real Estate, Renta Corporación Finance y Renta Corporación Core Business. Pese a que la compañía ha ido reduciendo su deuda desde los 660 millones de euros en el 2008, no ha podido evitar llegar al concurso con créditos de los bancos por valor de 162 millones de euros y una deuda con Hacienda de 23 millones. "La razón por la que la inmobiliaria presenta el concurso hay que buscarla en que carecía de recursos para hacer frente al pago al fisco, que no suele acceder a demorar los pagos", comentaron ayer fuentes financieras.

Entre los acreedores bancarios, la entidad con un volumen mayor de deuda es la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), que ha heredado de Bankia créditos por valor de 50 millones de euros. El resto de acreedores son el Banco Popular, ING, Deutsche Bank, Banco Caixa Geral y CaixaBank. Fuentes bancarias destacaron que el sindicato de bancos ya había refinanciado la deuda de la compañía en dos ocasiones y que estaba dispuesto a renegociarla por tercera vez, aunque no ha facilitar el pago a Hacienda. La deuda con el fisco se debe básicamente al IVA aplazado, como consecuencia de las ventas a entidades financieras de los dos procesos de refinanciación de la deuda de la compañía. Esas operaciones le sirvieron para presentar un resultado positivo de 3,6 millones de euros en 2012, un 9% más que el ejercicio anterior.

Recientemente, la empresa barcelonesa llegó a negociar con el Banco Popular la entrega de terrenos como dación en pago para amortiguar la deuda pendiente con esa entidad y obtener liquidez, pero finalmente el banco no aceptó llevar a cabo la operación En un comunicado, la Sareb mostró su mejor disposición para continuar trabajando con Renta Corporación en la búsqueda de la solución más idónea, después de que la empresa tomara la decisión de solicitar el concurso de acreedores, lo que puede implicar la reestructuración de la firma inmobiliaria que cuenta actualmente con una plantilla de 46 trabajadores.