LA SITUACIÓN DEL SECTOR PRIMARIO

Los cuernos no asustan

A pesar de la crisis, o quizá debido a ella, Figan 2013 atrae cada día a muchos jóvenes que quieren dedicarse a la ganadería, ya sea para producir alimentos o como veterinarios

Los cuernos no asustan

Los cuernos no asustan

A. EZQUERRA

A sus 18 años, Carlos tiene un sueño. No, no quiere ser futbolista. Quiere poner en marcha una granja de terneros. Es navarro, de Cascante, pero estudia en la Escuela Familiar Agraria El Salto de Zuera un grado medio Agropecuario. Y aunque en su familia no hay tradición ganadera, a él es lo que le apasiona. De momento va cogiendo experiencia con el cuidado de su propio caballo, Espartaco, y de otros nueve más. Sabe que el camino no será sencillo. "El mayor problema será lograr financiación para invertir, porque en estos tiempos los bancos no lo ponen fácil", opina sin darse por vencido. Carlos es uno de los visitantes que han pasado esta semana por Figan 2013, pero no el único chaval. Todo lo contario. La feria aragonesa sobre producción animal atrae cada vez a más jóvenes que quieren dedicarse a la ganadería, un sector que pide a gritos relevo generacional y que mejora sus perspectivas gracias a la tecnología.

Su compañero Eduardo, de Villanueva, cree que "en el mundo agrario es casi imposible empezar de cero si no tienes una buena base". Eso no le falta a Jorge, que desde bien pequeño ayuda a su padre en los campos de cereales y alfalfa que cultiva en Gelsa. A sus 20 años tiene las ideas muy claras y añade a las dificultades del sector el elevado coste de los piensos. "En casa querían que estudiara una carrera universitaria, pero al ver que esto me gusta mucho, me animan", reconoce. A los políticos les pediría, además de que sean menos corruptos, que "fomenten quedarse en el medio rural", porque "podemos prescindir de muchas cosas, pero siempre habrá que comer", argumenta mientras observa el funcionamiento de una máquina de limpieza de granjas en el pabellón 5.

En el edificio contiguo, Ainhoa y sus compañeros de clase recopilan folletos y documentación. Estudian en Valencia cuarto de Veterinaria y, aunque ven el futuro "incierto y bastante negro", están "encantados" con la carrera profesional que han escogido. Algunos han decidido que emigrarán a Francia o Estados Unidos, donde hay más oportunidades, y otros asumen que deberán trabajar duro para hacer méritos y ser contratados.

De Galicia a EEUU

Los animales también han seducido a Antón y Teo, que cursan Formación Profesional Superior de Gestión y Organización de Empresas Agropecuarias y han venido desde Galicia a disfrutar de Figan toda la semana, "la mejor feria del sector que hay en España", afirman. El primero ya aprendió el oficio de sus abuelos y ahora posee una explotación con 200 cabras en Orense, si bien pronto la ampliará con vacas. "Para que el negocio funcione hay que estar al día, formarse e invertir en innovación", considera este emprendedor gallego.

De más lejos, incluso, llegan Locky y James, que forman parte de un grupo de estudiantes de Agricultura de entre 18 y 25 años procedentes de Estados Unidos. "Estamos de intercambio en Madrid y nos han traído a ver la feria, que, por cierto, es impresionante y tiene un gran nivel", afirma él. "Nos gusta este sector porque producir alimentos es muy importante para la humanidad", añade ella. Sus ojos, azules, destilan la misma ilusión que los de Carlos, Ainhoa, Antón o Teo. Son jóvenes preparados, irradian desparpajo y tienen muy claro que los animales no solo les ayudan a ganarse la vida: también les hacen ser más felices.

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