Izquierda Unida trasladará hoy al pleno del Ayuntamiento de Zaragoza el conflicto abierto entre la patronal y los trabajadores de los grandes almacenes por unas condiciones laborales que, según el concejal Raúl Ariza, "perjudican gravemente" a unas 3.750 personas en la capital aragonesa. Todo por un convenio que establece para ellos un salario medio de 800 euros mensuales con las pagas incluidas (una base de 13.451,11 euros al año) y la realización de 1.798 horas en condiciones muy perjudiciales para conciliar la vida familiar y laboral, dentro de un sector que las mujeres representan una ocupación del 60% y en el que más del 30% de los empleados trabajan a tiempo parcial.

Estas son algunas de las cifras que acompañan al nuevo convenio al que, mientras el propio ministerio ha mostrado sus dudas sobre su legalidad, el PP municipal no parece estar muy en desacuerdo, ya que es la única formación política en el consistorio zaragozano que votará hoy en contra de rechazarlo. Al menos eso es lo que aseguró que haría en la junta de portavoces.