Irlanda está convencida de que es un ejemplo de que los duros ajustes practicados en el país funcionan. Así lo dijo ayer su ministra de Asuntos Europeos, Lucinda Creighton. "La terapia dura" ha funcionado, explicó durante un encuentro de representantes de distintos países de la Unión Europea (UE) en Finlandia.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha desbloqueado 970 millones de euros como parte de un nuevo tramo del plan de rescate para Dublín, que fue acordado en el año 2010 para un periodo de tres años.

El directorio ejecutivo del FMI completó en la madrugada de ayer la aprobación del octavo tramo del programa de rescate con la Unión Europea (UE) por valor de 85.000 millones de euros (107.000 millones de dólares), en el que hasta el momento la institución multilateral ha aportado un total de 22.610 millones de euros (29.210 millones de dólares).

De este modo, el FMI ya ha liberado la mayor parte de los 23.550 millones de euros (29.000 millones de dólares) comprometidos en el plan aprobado en diciembre del 2010 para rescatar a Irlanda de la crisis, a cambio del compromiso de acometer un plan de reformas y de austeridad fiscal.

El número dos del Fondo, David Lipton, valoró los progresos "positivos" llevados a cabo por las autoridades de Dublín desde el inicio del programa. "Recientes indicadores económicos sugieren una emergente revitalización de la demanda doméstica (...) y el acceso del gobierno al mercado se ha profundizado, como se ha visto en la reciente emisión de bonos a 10 años", según explicó Lipton.