Pese a que las autoridades europeas y españolas llevan meses avisando a los accionistas de Bankia de que iban a perder casi todo su dinero, los títulos de la entidad no han caído en bolsa con tanta fuerza como para aproximarse a cero, para sorpresa del mercado y de la propia entidad. La confirmación a última hora del viernes de que el Estado y Bruselas han valorado las acciones en 0,01 euros dio ayer un vuelco a la situación.

Como era de esperar, los títulos del banco público sufrieron --por fin-- el inevitable descalabro histórico en bolsa que los analistas venían augurando desde hace tiempo. Las acciones cayeron el 41,43%, desde los 0,251 euros en que cerraron el viernes antes de conocerse la valoración hasta los 0,147 euros. Desde los 3,75% con que empezaron a cotizar en julio del 2011, han perdido el 96,08% de su valor.

Sin embargo, los títulos siguen todavía por encima de los 0,01 euros, con lo que tienen aún margen de caída y es probable que sufran nuevos desplomes en los próximos días. Con todo, una situación como la que vive Bankia en bolsa es terreno abonado para los especuladores, que aprovechan la alta volatilidad del valor para lograr beneficios con rápidas operaciones de compra y venta, de manera que es posible que el valor no toque suelo a corto plazo.

BLOQUEADO Los pequeños accionistas de Bankia (unos 400.000) parecen haber aceptado ya que van a perderlo casi todo y se lanzaron ayer a recuperar lo poco que puedan salvar de su inversión por encima de los 0,01 euros. La acción, de hecho, estuvo ayer bloqueada tras la apertura durante más de una hora porque las ordenes de venta (tres millones) doblaban a las de compra (1,8 millones).

Es de esperar que sigan los vaivenes hasta que se avance en el proceso de recapitalización del banco, que no estará culminado hasta mayo. Como ha anunciado el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), el valor nominal de las acciones se reducirá de los actuales dos euros a los 0,01. Bankia procederá después a agruparlas (una acción nueva de un euro de valor nominal por cada 100 antiguas).

Posteriormente se harán dos ampliaciones de capital: una de 10.700 millones que suscribirá íntegramente el FROB (salvo que algunos de los actuales accionistas acudan a la operación) y otra de 4.840 millones para los dueños de las preferentes a los que se cambiará los títulos por acciones nuevas. Entonces, el Estado tendrá el 70% del capital, los dueños de las preferentes cerca del 30% y los accionistas antiguos una participación nimia.

Precisamente, la difícil situación que atraviesan Bankia y su matriz, BFA, llevaron ayer a la agencia de calificación Standard & Poor's a rebajar la nota que concede a la deuda del grupo. Según sus estimaciones, el grupo, tras perder 21.000 millones de euros en el 2012, cerrará el ejercicio con un capital ajustado al riesgo del 3,4% (144 puntos básicos menos de lo que preveía), nivel que solo podrá aumentar hasta un "débil" 4,5% al cierre del 2014.