Ibercaja ha logrado cerrar un pacto laboral en un tiempo récord. Tras tres días de negociaciones, la dirección y la mayoría de los sindicatos (UGT, CCOO y Csica) firmaron ayer un acuerdo centrado en la aplicación de un expediente de regulación de empleo (ERE) para la salida de 275 trabajadores. La mayor parte de las extinciones de contratos (205) serán prejubilaciones dirigidas al colectivo que tiene más de 61 años o los cumpla antes de final de año, mientras que los 70 ceses restantes serán bajas incentivadas para los empleados que se vean afectados por traslados derivados del cierre de oficinas.

La indemnización para quienes se prejubilen garantiza a los afectados que percibirán la misma cuantía o algo más que si continuaran trabajando hasta la edad oficial del retiro. En concreto, los que tengan 61 o 62 años cobrarán el 80% del salario bruto hasta jubilarse a los 63 (si tienen 35 años cotizados) o en algunos casos una anualidad bruta, además de la prestación del desempleo. Los de 63 o 64 años recibirán una anualidad bruta.

SATISFACCIÓN SINDICAL Hacía casi 12 años que Ibercaja no activaba un plan global de prejubilaciones --en este caso, articulado a través de un ERE--, una medida que se ha visto acelerada por la nueva norma que endurece las condiciones del retiro anticipado, que entra en vigor el próximo lunes y que, por tanto, no llega a afectar a este proceso. En este sentido, el acuerdo prevé que en los años 2014 y 2015 se vuelva a incentivar con las mismas condiciones la salida de trabajadores de 60 y 61 años, pero todo dependerá de que "las circunstancias lo aconsejen", según fuentes sindicales. En caso de que se haga, otros 400 empleados senior saldrían de la entidad en los próximos dos ejercicios (unos 200 cada año).

En cuanto a las medidas de ajuste salarial, han quedado minimizadas en relación al planteamiento inicial de la entidad y se verán compensadas en el tiempo. Otra de las condiciones fijadas es que hasta el 31 de diciembre del 2014 la entidad no aplicará sin acuerdo algunas de las medidas previstas en la reforma laboral ni llevará a cabo despidos colectivos forzosos.

Los tres sindicatos que han rubricado el documento aglutinan el 78% de la representación de la plantilla. CGT y ACI (Asociación de Cuadros) se han desmarcado por diferentes motivos. Entre quienes sí lo han apoyado, José Maria Fernández, portavoz de UGT en Ibercaja, destacó como principales bondades del acuerdo "las garantías para la plantilla que se queda y la voluntariedad para los que se quieran ir". Hugo Pérez, de Csica, cree que es "un buen pacto" porque, entre otras cosas, "minimiza el impacto de la reforma laboral". José María Crespillo, de CCOO, también se mostró satisfecho y subrayó que una comisión de seguimiento supervisará el cumplimiento del documento rubricado.