El comité y la dirección de Opel España firmaron ayer las actas del nuevo expediente de regulación de empleo (ERE) que permitirá seguir adaptando la producción a la caída de las ventas. Aunque el ajuste acordado en junio del 2012 podía aplicarse hasta el próximo mes de diciembre, en el transcurso de la negociación se ha optado por firmar otro ERE por razones "meramente administrativas", según indicaron fuentes sindicales. Así, el nuevo expediente temporal, que afectará a toda la plantilla (unas 6.000 personas), se podrá ejecutar entre el próximo 15 de julio y el 31 de septiembre del 2014. En este periodo, la factoría podrá dejar de producir un máximo de 105 días.

Según indicaron las citadas fuentes, las condiciones serán las mismas que las del ERE actual. Es decir, con el complemento que aportará Opel, los trabajadores recibirán el equivalente al 65% del sueldo. Además, la plantilla se asegurará una garantía del 12,5% del salario de tablas. Con todo, la sección sindical de OSTA desaprobó las condiciones al considerarlas "escasas".

Por otra parte, y como ya estaba previsto, la firma va a solicitar otro ERE para un máximo de 350 empleados nacidos entre el 1 de septiembre de 1955 y el 31 de diciembre de 1956. Este colectivo sustituirá a aquellos trabajadores de entre 58 y 60 años que se encontraban en suspensión y que deben regresar a la planta porque ya han agotado sus dos años de desempleo. Este ajuste, que pivota sobre el contrato relevo, incluye un complemento del 80% del salario bruto de tablas durante el primer año.

De esta forma, al menos, la fábrica de Figueruelas cierra el apartado del ajuste de empleo cuando faltan tres semanas para que la plantilla se vaya de vacaciones (desde el 29 de julio al 19 de agosto). Menos claro está lo relativo a la llegada de nuevos modelos, aunque los propios sindicatos esperan que la compañía aclare mañana cuándo se empezará a producir el Mokka y cuánta producción llegará.