Apenas dos años de vida le han servido a la firma aragonesa WorldPathol para ser una empresa puntera en el desarrollo de fármacos y vacunas, utilizando un modelo de negocio con vistas al futuro basado en tres líneas de producción

El sector biotecnológico está de moda en Aragón y ha venido para quedarse. Un área de negocio que está creciendo y del que se ha aprovechado la empresa WorldPathol para crear un proyecto que ha dado sus primeros pasos en medio de la actual crisis. Iván Galindo es el presidente de esta innovadora empresa, con apenas dos años de vida, que tiene como ejes principales el desarrollo de la seguridad alimentaria y la sanidad, tanto animal como humana. WorldPathol cuenta ahora con siete empleados y una corta trayectoria avalada por premios como el concurso Idea del CEEI Aragón.

WorldPathol destaca por sus tres líneas de especialización: una docente, a través de una plataforma on line para la formación de profesionales del sector sanitario y farmacéutico; otra de diagnóstico en la que ofrecen servicios de investigación por contrato a otras empresas; y una tercera donde desarrollan sus líneas de producto según las necesidades del cliente. "Uno de los principales fallos que vimos en los sectores de farmacia, sanidad y biotecnología es que se especializan tanto que suelen terminar siendo empresas monoproducto", aclara Galindo. Los tres modelos de negocio les dan estabilidad y sostenibilidad, ya que no dependen solo de una línea.

Galindo decidió crear, con tres socios más, una empresa puntera en un sector donde no todos se han beneficiado. "Nacimos en el 2011 junto a otras 17 empresas biotecnológicas en Aragón. Ahora, pasados casi dos años, solo sobrevivimos dos y la otra está en vías de extinción", apunta Galindo. La firma apuesta por un modelo en el que no desarrolla un producto y lo saca al mercado, sino que se une al cliente --en su mayoría, empresas veterinarias y cooperativas agropecuarias-- y les acompaña de principio a fin. El director general de WorldPathol, Ignacio Sagardoy, destaca que son pioneros en Aragón, ya que no desarrollan la investigación en aulas y luego crean una compañía, sino que son una empresa que pone a disposición del cliente la investigación enfocada desde el inicio al producto que necesite. El actual entorno económico no ayuda a los nuevos emprendedores a convertir sus ideas en algo tangible. "Nos ha costado más convencer tanto a promotores como a entidades financieras, incluso a los propios socios del sector, de que la idea de WorldPathol era rentable", señala Galindo.

Una empresa premiada

La empresa supo aprovechar el reconocimiento obtenido por el Premio IDEA, que le aportó credibilidad y visibilidad, además de poder asentar sus oficinas en el vivero que tiene el propio CEEI Aragón. También estuvo a las puertas de conseguir el premio Joven Empresa Innovadora 2013 que se convoca a nivel nacional. Estos galardones le valieron para crear convenios con entidades privadas --como empresas agropecuarias del sector porcino y ovino-- y administraciones públicas, entre la que destaca la cátedra firmada con la Universidad de Zaragoza hace cinco meses. Esta relación con la universidad pública ha permitido que la empresa pueda realizar proyectos de I+D y crear foros donde se puedan compartir ideas para futuros proyectos. Pero no solo se nutren del Gobierno , ya que, según Galindo, "no se puede vivir de las subvenciones. Debes tener un producto que pueda darte un retorno de la inversión". WorldPathol está en la fase de arranque, debido a su corta vida, y los efectos de la inversión no serán visibles hasta el 2013, con una previsión aproximada que

rondará los dos millones de euros. Uno de los inconvenientes de pertenecer al sector farmacéutico de la I+D es que se tarda unos cinco años hasta que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMP) permite sacar al mercado un producto.

Otro de los retos que se ha marcado la compañía a medio plazo es el de expandir su mercado. Galindo subraya la idea de "actuar local y pensar globalmente". De momento tienen las acreditaciones necesarias para comercializar el producto en el mercado europeo. Ahora esperan conseguir los reconocimientos de la FDA (Administración de Comida y Drogas) para trabajar en EEUU, la potencia más fuerte dentro del campo de la biotecnología. Para llegar a mercados internacionales deben establecerse en unas nuevas instalaciones ya elegidas. El nuevo emplazamiento estará en el polígono Empresarium, lo que les permitirá unir sus laboratorios que se encuentran disgregados entre la fundación Cresa y el Instituto de Biocomputación y Física de Sistemas Complejos (BIFI). Con esta ubicación podrán obtener certificados que garanticen la solvencia científica de los productos. La nueva sede contará con dos naves dedicadas a la investigación y desarrollo y otras dos para la fabricación de medicamentos. "Con este centro logístico el aumento de personal será directamente proporcional", concluye el presidente de WorldPathol.