Por fin hubo fumata blanca y la negociación del nuevo Plan del Carbón 2013-2018 se cerró ayer con un principio de acuerdo. Tras semanas de reuniones, los sindicatos de la minería, el Ministerio de Industria y la patronal Carbunión consiguieron anoche pactar una postura común en la hoja de ruta que marcará el futuro del sector a lo largo de los próximos cinco años. Un documento que se enviará lo antes posible a Bruselas para que reciba el visto bueno y se puedan incluir las partidas en los presupuestos del 2014. Antes, eso sí, será necesario convocar otra reunión para rubricar definitivamente el texto. Fuentes sindicales estimaron ayer que este encuentro, al que podría acudir el ministro de Industria, José Manuel Soria, se celebrará a finales de la próxima semana.

Las partes consiguieron ayer acercar posturas en los dos asuntos más conflictivos: las condiciones de las prejubilaciones y de las bajas incentivadas. A lo largo de las últimas reuniones, los sindicatos ya habían centrado sus esfuerzos en lograr "la mejor cobertura" para los trabajadores que deberán abandonar la actividad estos próximos años. En este sentido, el responsable de minería de CCOO Aragón, Antonio Herrero, reconoció ayer que este "no es el documento que deseábamos", pero subrayó que es "el menos malo en la coyuntura actual de crisis".

Finalmente, los mineros se podrán prejubilar a partir de los 54 años con el 70% del salario (limitado al 70% de la base de accidentes). La pasada semana los sindicatos exigían rebajar el límite de edad hasta los 52 años, mientras que Industria no quería pasar del 60% del salario. Respecto a las bajas incentivadas, las indemnizaciones se fijarán en 35 días por año (con un límite de 30 mensualidades) más una compensación fija de 10.000 euros. Al final, los trabajadores de las subcontratas no podrán acogerse a las bajas.

EL RECORTE EN ARAGÓN Los sindicatos estiman que cuando finalice el plan en el 2018 el sector habrá recortado en España en torno a mil empleos. Con todo, prevén que la incidencia no será muy fuerte en Aragón, donde auguran "entre 40 y 45 prejubilaciones y unas 30 bajas incentivadas". El proceso de reconversión que se cierne sobre la minería ha marcado inevitablemente la negociación del nuevo Plan del Carbón. De hecho, la intención de Europa y del Gobierno central es ir adelgazando el sector en España hasta el punto de que solo sigan activas las explotaciones más competitivas.