El informe publicado ayer por Asempleo vuelve a insistir en que la fuga de mano de obra se está concentrando en los ciudadanos más jóvenes. De los 56.392 españoles que emigraron durante el 2012, fueron las personas con edades comprendidas entre los 25 y los 34 años los que más apostaron por salir al extranjero (15.111) seguidos de aquellos con edades entre los 35 y 44 (11.893), tendencia que permanecía igual al inicio de la crisis.

En solo cinco años, Aragón ha elevado un 22% su cifra de residentes en el exterior y los que se han ido apenas regresan. Solo 494 aragoneses retornaron en 2012 a la comunidad tras vivir en otro país, un 13% menos que un año antes.