El grupo PSA Peugeot-Citroën anunció ayer que revisará alguno de los planes conjuntos con su socio General Motors --tiene el 7% de la firma francesa--, en el marco de la alianza estratégica entre ambos constructores. Pesa a ello, la multinacional mantiene el proyecto para fabricar monovolúmenes del segmento B (el Citroen C3 y el Meriva) en la planta de Opel en Figueruelas a partir del 2016. Además, la compañía ha rebajado el objetivo de las sinergias que esperaba obtener de su cooperación con GM, y que se había establecido en mil millones de dólares para PSA (unos 735 millones de euros).

La multinacional también aclaró que la fabricación del Citroën C3 Picasso en Zaragoza llevará consigo el traslado de la versión futura del Opel Zafira desde la planta de Opel en Bochum (Alemania), que finalizará su actividad en 2015, al centro de PSA en Sochaux (Francia).

PSA Peugeot-Citroën --que ayer presentó su evolución en los nueve primeros meses del 2013, período en el que su cifra de negocio bajó un 3,8%, hasta 39.817 millones-- precisa que siguen su curso los proyectos con GM para el desarrollo de monovolúmenes del segmento C y de crossovers. La sociedad conjunta de compras entre ambas multinacionales ha procurado ahorros de 60 millones de euros este año.