Hacia la zona negativa

PABLO Allendesalazar

Existe un universo paralelo que dejó de expandirse hace miles de años y comenzó a contraerse, avanzando hacia el Gran Colapso (el Big Crunch, fenómeno opuesto al Big Bang, al que según algunos científicos también está abocado nuestro universo). Toda la materia del mismo se ve atraída hacia el centro y, por lo tanto, hacia la destrucción.

Existe, sí, pero que sepamos solo en los tebeos de Marvel, como ya habrán adivinado los aficionados. Lo interesante del caso es que sus creadores la bautizaron como la Zona Negativa, una expresión que curiosamente ayer sonó mucho en el mercado. Hay rumores de que el BCE se está planteado llevar el tipo de interés de los depósitos que recibe de los bancos a terreno negativo, es decir, cobrar a las entidades por guardarles el dinero en lugar de pagarles un interés.

La medida y los datos de IPC y ventas minoristas de Estados Unidos lograron ayer mantener a las bolsas europeas en zona de nadie en una jornada que arrancó con mala pinta. La excepción fue la española, que parece cada vez más inmersa en su propia zona negativa, agotado ya el fuerte impulso alcista de los meses centrales del año y sin alicientes para reinicar la racha.

El Ibex 35, de esta manera, fue el farolillo rojo de los grandes selectivos europeos, con un retroceso del 0,73%, a los 9.559,5 puntos y con la prima estable en torno a los 236 puntos básicos. Queda por ver si es una corrección puntual o un Big Crunch más pronunciado.

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