LA CRISIS DEL SECTOR DEL CARBÓN

Los mineros de Mequinenza inician un nuevo encierro en Andorra

El Gobierno de Aragón y la empresa apuestan por un plan de cierre ordenado. Los trabajadores seguirán protestando hasta que Endesa "entre en razón"

Los mineros de Mequinenza inician un nuevo encierro en Andorra

Los mineros de Mequinenza inician un nuevo encierro en Andorra

J. H. P.

Los mineros de Mequinenza no se dan por vencidos. A pesar de los múltiples componentes que juegan en su contra, los 34 trabajadores de Carbonífera del Ebro quieren quemar "el último cartucho" para reclamar el mantenimiento de sus puestos de trabajo. Ayer por la tarde, cuatro de ellos iniciaron un nuevo encierro en el Ayuntamiento de Andorra, con el que han dado el relevo a la protesta llevada a cabo en la basílica del Pilar durante los dos últimos días. Las movilizaciones proseguirán durante esta semana y la siguiente.

Mientras, la propia dirección de Carbonífera y el Gobierno de Aragón consideran que la decisión de Endesa es "incontestable". La compañía eléctrica apela a un reciente informe técnico que ha elaborado para rechazar el carbón de esta cuenca minera, ya que podrían en riesgo la caldera de la térmica de Andorra por el alto contenido en azufre. Los sindicatos no dan ninguna credibilidad a este estudio. Desde el Departamento de Industria tampoco se ve con buenos ojos esta posición, pero llegados a este punto --tras casi un año de conflicto enquistado-- apuestan por afrontar un cierre ordenado de la actividad y buscar diferentes salidas para los trabajadores.

A grosso modo, esta tesis es compartida por Carbonífera, que lleva un año parada tras el cierre de la térmica de Escucha, que estaba programado desde el 2006. "La respuesta de Endesa ha sido contundente, no nos queda otro camino", dicen desde la empresa, que prefiere guardar "discreción" sobre el conflicto: "No tenemos nada que decir".

Los trabajadores, sin embargo, quieren dar la batalla hasta que Endesa "entre en razón". "Asumimos que las cosas están muy difíciles, que es un golpe casi mortal, pero vamos a pelear para que nuestro carbón tenga alguna posibilidad", explicó el presidente del comité, Francisco Montull (UGT). "Endesa está tomando el pelo al pueblo de Mequinenza", agregó. Las declaraciones se produjeron tras la salida (12:20 hora) de los tres mineros que habían pasado la noche en la basílica del Pilar. Fuera les esperaban sus compañeros, que les recibieron con aplausos y vítores, para luego caminar hasta la sede de Endesa de Zaragoza.

El acto contó también con la participación del portavoz del PSOE en las Cortes, Javier Sada, el secretario general de CCOO Aragón, Julián Buey, y el secretario general de la Minería de Fitag-UGT, Víctor Fernández. Este último viajó desde Asturias para acompañar a los mineros mequinenzanos, en un momento además delicado para su federación en Aragón, que funciona desde hace un año con una gestora tras ser intervenida por el sindicato desde Madrid.

Ya por la tarde, cuatro de los mineros iniciaron un encierro en el Ayuntamiento de Andorra que se prolongará por turnos hasta el 3 de diciembre.

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